Tras señalar que Cabrillo justificó los términos del informe durante su comparecencia ante la Comisión de Mujer de la Asamblea de Madrid, dijo que, si Aguirre no lo cesa, será "cómplice de su pensamiento".

La diputada socialista Josefa Pardo explicó que Cabrillo argumentó la validez del documento "en aras de la libertad de expresión" y señalando que "el informe está bien escrito".

A su juicio, el presidente del CES, con esta actitud, "no se aleja de la infausta frase 'si le pega o le ha matado, algo habrá hecho'".

Pardo explicó que en el informe editado por el CES se recoge, por ejemplo, que las víctimas fingen para beneficiarse de una ayuda, o que las mujeres, en vez de esforzarse por conseguir un empleo mejor, prefieren ser víctimas de maltrato para beneficiarse de las ayudas públicas que existen para estos casos.

En concreto, este informe dice: "Está la interrogante si con las ayudas públicas se está motivando a que las mujeres, en vez de esforzarse en conseguir un mejor empleo, una mejor remuneración o mejores condiciones laborales, prefieren ser víctimas de 'violencia de género' (entre comillas en el original) para así obtener los mencionados beneficios con menor esfuerzo". Este informe fue retirado ante las denuncias de los agentes sociales y fuerzas políticas representados en el CES.

La diputada socialista afirmó que el presidente del CES ya trató de evitar la comparecencia en la comisión parlamentaria el pasado mes de mayo, a petición del PSOE, utilizando como excusa que su mandato había expirado y que debería comparecer el futuro presidente.

Días después, fue ratificado en el cargo por Esperanza Aguirre a pesar de las insistentes exigencias de cese de Cabrillo por parte de distintas entidades.