Marín indicó que, a partir de ahora, existirán "barreras físicas" para separar a los invitados de los parlamentarios y se realizarán "registros y otras humillaciones" a estos ciudadanos antes de subir a la tribuna destinada para ellos.

Aseguró que el PP ha tomado esta medida porque "tiene miedo al pueblo de Madrid y a sus organizaciones sindicales o sociales, y a las personas que vienen a escuchar lo que dicen sus diputados".

Tras explicar que los invitados, "a veces protestan, ya que se sienten provocados por intervenciones del PP", criticó que estas personas"no podrán circular por el interior del edificio ni ir al servicio".

Afirmó que "nadie le impedirá subir a la tribuna a hablar con los invitados" y se mostró "preocupado" por la actuación de la presidente de la Asamblea de Madrid, Concepción Dancausa, "que representa al PP y no a todos los diputados. Se ha convertido en partidaria".

Explicó que los asesores jurídicos de la coalición están estudiando la posibilidad de recurrir estas norma, aunque aclaró que "no es fácil porque es un acuerdo de Mesa".

La portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea de Madrid, Matilde Fernández, explicó que ésta es la cuarta modificación de las normas de acceso a esta Cámara y supone "una nueva restricción".

"Se busca la total ausencia de relación entre parlamentarios y los ciudadanos, y el aislamiento de éstos cuando van a los plenos; además, no podrán lavarse las manos o tomarse un café"

Denunció, asimismo, que Dancausa podrá vetar algunos de los nombres de las personas que cada partido invite, "como hacen los porteros de las discotecas que deciden por dejar pasar o no en función de las zapatillas, el color del traje o el peso de los que quieren acceder".

El portavoz del PP, Antonio Beteta, dijo que habrá invitados en la próxima sesión parlamentarias, "al haber ya una nueva norma para el acceso de invitados, en la que se garantiza el derecho de los diputados a expresarse en libertad sin estar sujetos a la presión ambiental que se produce en determinadas sesiones plenarias y que estámotivada por actuaciones de los grupos de la oposición".

Destacó que en lo que va de legislatura ha habido 12 sesiones plenarias con alteraciones y que "el PSOE e IU buscan shows mediáticos ante su pobreza dialéctica".

"Los ciudadanos quieren que su Parlamento funcione y sea la casa de los ciudadanos, y no el lugar de las algaradas de PSOE", dijo Beteta, quien aseguró que si no se hubiesen producido estos incidentes, no se habrían llevado a cabo estos "ajustes finos".