Nolla dijo que el alcalde, del PP, "como máximo responsable de la corporación municipal, es el primer conocedor del comportamiento de este concejal, y fue él, según las declaraciones de Fernández, el que más insistió en que esta persona con tantos intereses inmobiliarios desempeñase el cargo de concejal de Urbanismo".

Agregó que Miguel Ángel Fernández "se ha visto obligado a presentar la dimisión al conocerse que mezclaba su función como edil con los intereses de su familia, ya que tiene intereses directos en al menos 11 de los 22 sectores urbanísticos que se han desarrollado esta legislatura en el municipio".

"Se ha descubierto que familiares directos del edil poseen cerca de 300.000 metros cuadrados en el municipio y que el propio Fernández es propietario de otros 32.000 metros cuadrados", añadió.

Afirmó que esta dimisión "coincide en el tiempo con las recientes declaraciones de Mariano Rajoy sobre la actitud que debe mantener el PP frente a la corrupción urbanística, declaraciones que contrastan con la pasividad y permisividad del Gobierno de Aguirre y de la dirección regional del PP en estos asuntos".

"El PP de Madrid, como mucho, trata de encubrir con supuestos motivos personales las causas de las dimisiones de sus cargos sospechosos de haber cometido alguna irregularidad urbanística, como ha ocurrido recientemente con la dimisión de Enrique Porto también por supuestos motivos personales", señaló Nolla.

A su juicio, "el PP no actúa con contundencia contra la corrupción urbanística, ya que trata de encubrirla o no la reconoce hasta que ve cómo sus cargos públicos son detenidos y esposados, como ha ocurrido ayer en Andratx".