Dijo Menéndez que la decisión de Aguirre es "un ataque no sólo contra la Fapa sino contra toda la ciudadanía madrileña" y acusó al Gobierno regional de estar haciendo un "uso sectario de los recursos públicos que no corresponde a una administración que siempre debe tener presente que los recursos son de todos los ciudadanos".

"No son recursos de los que el Gobierno regional pueda disponer de forma arbitraria y utilizarlos como castigo contra todas aquellas organizaciones que, en el ejercicio de su libertad, están defendiendo posiciones legítimas, como la defensa en este caso de la escuela pública contra el desmantelamiento que lleva a cabo Aguirre", añadió.

Menéndez dijo que Esperanza Aguirre está "demasiado acostumbrada al ordeno y mando, a gobernar de forma no democrática y a amenazar a las organizaciones y a las personas que no comparten sus tesis".

Afirmó que "no son de recibo los falaces argumentos de la consejera de Educación, Lucía Figar, para tratar de desalojar de su local a la Fapa Giner de los Ríos. No es de recibo porque no se puede usar como excusa una supuesta política de austeridad en el gasto por parte de un Gobierno que destina más de 173 millones de euros a autopropaganda y autobombo".

"Si no fuera una agresión tan grave a los derechos ciudadanos, sería una broma de mal gusto", indicó Maru Menéndez, quien destacó que " ésta es la política de la liberal Aguirre, cuya verdadera identidad es neoconservadora como está demostrando con su presencia en la convención del Partido Republicano en los EEUU".

Informó de que el PSM ha pedido la comparecencia en la Asamblea de la consejera de Educación para que explique ante los representantes de los madrileños este "atropello" contra la Fapa Giner de los Ríos".