En una entrevista con Servimedia, Margarita Rojas dijo que ha concebido la obra como una guía de autoayuda para lo que ella denomina "ejército silencioso de héroes".

El libro, publicado por Aguilar, explica las distintas fases que se pasan en el cuidado de una persona en situación de dependencia y ofrece una batería de consejos para afrontarlas con éxito.

El cuidador, debido a la exigente carga de trabajo que le supone ayudar a un dependiente, tiende a olvidarse de cuestiones primordiales, como tener una buena alimentación o descansar el suficiente número de horas.

En menor medida conoce recomendaciones útiles como hacer ejercicios periódicos de relajación para combatir el estrés y la ansiedad o "desconectar" una parte del tiempo al día de esta tarea para dedicarse a actividades de ocio.

"Una labor titánica no se puede hacer de forma prolongada. El amor es duradero, pero las energías no. Hay que pedir ayuda siempre que se pueda", afirmó Rojas.

"SENSIBILIDAD"

Los cuidadores, o mejor habría que decir las cuidadoras porque la gran mayoría son mujeres (el 84%), son candidatos propicios para padecer trastornos psicológicos y consumos elevados de tabaco y alcohol.

Uno de los momentos más delicados para los cuidadores es precisamente cuando la necesidad de ese cuidado y el propio cuidado terminan, por curación o fallecimiento del dependiente, y llega la hora de reintegrarse a la vida normal y de reducir los niveles de autoexigencia.

Respecto a la ley de dependencia promovida por el Gobierno, Margarita Rojas agradece la "sensibilidad" que ha mostrado con esta iniciativa el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. "Cualquier cosa que se haga por los cuidadores no será suficiente, pero sí necesaria", señaló.

Esta experta cree que España tiene mucho que mejorar en atención pública a estas personas, para aproximarse a países donde la asistencia en este terreno está más avanzada, como Francia o Alemania.

(SERVIMEDIA10-MAR-2006JRN

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