PSE. GOBIERNO Y PP AFLOJAN SU APOYO PUBLICO A REDONDO TERREROS PARA EVITAR UNA REACCION CONTRARIA DE LAS BASES
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Gobierno y PP han aflojado en las últimas horas sus apoyos en público a Nicolás Redondo Terreros por temor a una reacción contraria de las bases y de los cuadros del socialismo vasco que son quienes, al final, elegirán secretario general.
Fuentes populares y próximas al Ejecutivo han admitido a Servimedia que, tras su dimisión, el pasado 20 de diciembre, Redondo aparece ahora con mucho más apoyo político y mediático externo al PSE que iterno, donde los detractores van ganando aunque sea por la mínima.
Resaltan, en este sentido, que lo que cuenta hoy es que ayer 41 de los 79 secretarios generales de Vizcaya y Guipúzcoa han firmado el documento crítico con el ex secretario general. El escrito de apoyo de intelectuales como Fernando Savater ó Antonio Muñoz Molina es "testimonial" frente a "lo orgánico", argumentan estas fuentes.
Por eso la prudencia del Ejecutivo, que le ha llevado este mediodía a abstenerse de desarrollar siquier su estrategia básica en los últimos dos años: oponerse vehementemente a todo lo que se refiera a autodeterminación.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Pío Cabanillas, no ha querido valorar la ponencia marco redactada por el presidente de la gestora del PSE, Ramón Jáuregui.
"Me van a permitir que no conteste a la pregunta porque es algo que incumbe al ámbito interno de debate y discusión dentro de ese partido y no es necesario ni pertinente ningún comentario delGobierno en estos momentos", dijo Cabanillas a los periodistas.
AZNAR QUERIA OPINIONES "MUY RELEVANTES"
Esta ha sido la tónica de la breve rueda de prensa, en la que casi todas las preguntas han ido dirigidas a la crisis del PSE y a la famosa comida que el pasado mes de julio mantuvieron el propio Redondo Terreros, su padre, y Enrique Múgica, con el presidente del Gobierno, José María Aznar.
Las fuentes del PP consultadas creen que, si al final todo se queda en una lucha de poder, el `aparato` ocialista tiene las de ganar; sobre todo, admiten, porque la comida celebrada en Moncloa ha producido un gran malestar en el seno del socialismo español y vasco, y pende sobre Redondo una acusación, justa o no, de deslealtad hacia su partido
Cabanillas no ha querido echar más leña a ese fuego y cuando se le ha interrogado reiteradamente por la fecha del encuentro, para acallar los rumores de que pudo haberse celebrado previamente a la reunión del 30 de julio entre Aznar y el `lehendakari`, Juan José Iarretxe, ha alegado desconocimiento.
Al pedírsele que lo averiguara, replicó irónicamente "no dudo ni lo más mínimo de su capacidad para encontrar el dato en concreto". Y en cuanto al fondo de la cuestión, lo único que ha dicho es: "no creo que ninguno de ustedes ponga en duda la capacidad del presidente del Gobierno para reunirse y recabar toda la información que estime conveniente sobre la situación en el País Vasco".
Cabanillas ha defendido que Redondo padre e hijo, y Enrique Múgica son "persoajes" con opiniones "muy relevantes" sobre "las distintas posturas dentro de lo que es la política general del País Vasco", que es lo que quería Aznar.
No se analizó la situación del PSE, insistió el ministro, y por tanto "no creo que haya que darle más trascendencia que lo que es un intercambio de opiniones de voces perfectamente legitimadas para hacerlo".
Sí ha pedido al PSE que defienda "una serie de principios que están por encima de los partidos o de hipotéticas crisis y que los partidos debn defender, sea cual sea su situación interna en un momento dado".
(SERVIMEDIA)
18 Ene 2002
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