Sanz, que dijo que no sabe si la presencia de Blesa supone la privatización que el PP pretende en todos los sectores, afirmó que el presidente de Cajamarid "tiene detrás importantes intereses económicos y financieros. Con esta decisión, se está abriendo la puerta a una presión no de los ciudadanos, sino de los grupos financieros y empresariales".

El diputado de IU señaló que es "crítico con la sustitución de políticos que representan a los ciudadanos por peronas presuntamente independientes" y afirmó que preguntará al PP si Blesa representa mejor a los ciudadanos que un diputado.

El próximo pleno de la Asamblea aprobará el nuevo Consejo de Administración de RTVM, tras el acuerdo de la Asamblea de que los diputados fuesen incompatibles con estar presentes en este ente.

El portavoz socialista, Jaime Lissavtezky, dijo que la presencia de Blesa en el Consejo de Telemadrid "me llama la atención. No sé si es compatible con su cargo en la entidad financier".

"Con todo respeto a su persona, detrás de esto hay una apuesta clara por la privatización de Telemadrid. ¿Se imaginan ustedes a Blesa defendiendo el carácter público del ente público?, manifestó.

Lissavtezky destacó que "el PP no ha tenido coraje, hasta la fecha, para privatizar Telemadrid, y éste es un éxito nuestro, pero si nombran al presiente de Cajamadrid se me pone la mosca detrás de la oreja. Algunos nombran empresarios, nosotros sindicalistas", refiriéndose a uno de los consejeros elegdos por el PSOE.

Añadió que va a pedir que en la primera reunión del Consejo de Telemadrid se plantee la continuidad de "Tómbola", porque "Telemadrid está aquiriendo un sesgo de telebasura en algunos aspectos".

El portavoz del PP, Pedro Calvo, dijo que la presencia de Blesa "no tiene mayor explicación, salvo que hemos considerado que es una persona que puede responder perfectamente a las necesidades que va a tener el Consejo de Telamadrid".

"Que forme parte del mundo de la banca o empresaria no es un obstáculo, sino un incentivo. Entiendo que desde una posición ideológica un tanto arqueológica y radical se pueda entender que un sindicalista sí pueda estar en un consejo de administración y no pueda estar un empresario", apuntó.

Añadió que "es una pena que la izquierda regional no haya sabido entender su propia propuesta. Esta renovación del consejo no pretendía sólo quitar a unos políticos para poner a otros, sino profundizar en los criterios de imparcialidad, de independencia y profesionlidad de la propia cadena".