Según ha denunciado el presidente del Grupo Socialista del Parlamento Europeo, el danés Torben Lund, el informe, elaborado por varios grupos de consumidores de Bélgica, España, Italia y Portugal, ha sido financiado por la Comisión, aunque el Ejecutivo optó por no publicar las conclusiones.

En ellas, el informe indica que algunos productos alimentarios, como el jamón y el salami, contienen niveles inaceptables de nitrosaminas, una sustancia cancerígea creada por la introducción de nitratos en los alimentos.

El eurodiputado Lund está preparando, junto con los comités de medio ambiente, salud pública y política del consumidor, un cuestionario dirigido a la Comisión con el fin de introducir normas más duras que limiten la cantidad de nitrosaminas en los alimentos.