Villar se reunió con los sindicatos de funcionarios representados en la Mesa General de la Función Pública quienes expresaron su oposición a la subida salarial prevista.

El secretario general del sindicato de funcionarios de Comisiones Obreras, Carlos Sánchez, manifestó que convocarán movilizaciones durante el trámite parlamentario de los Presupuestos del Estado, para intentar cambiar la postura del Gobierno.

Por su parte, UGT señaló que el Gobierno debe 55.000 pesetas, como media, a cada empleado público, por la congelación salarial de 1997. Este sindicato exigió al Partido Popular que compense "el mportante sacrificio que, en aras de la convergencia con Europa, supuso para los empleados públicos la congelación salarial de 1997".

UGT anunció que solo admitirá una subida salarial del 1,8 por ciento para el año que viene si va acompañada de una paga extraordinaria, que este sindicato cifra en 55.000 pesetas de media para cada trabajador.

Francisco Villar explicó que el Gobierno solo baraja la posibilidad de subidas salariales superiores al 1,8 por ciento para colectivos determinados. Añadió qe también se está negociando el convenio colectivo único para el personal laboral, que supondrá una mejora para los trabajadores ahora sujetos a los convenios menos favorables.

Villar sí dejó claro que el Gobierno mantendrá el carácter restrictivo de las últimas ofertas de empleo público, ya que sólo cubrirá el 25 por cien de las bajas que se produzcan el año que viene.