Es decir, todos aquellos productos que por su proximidad a caducarse o por algún defecto en su embase pero que están en perfecto estado, son recogidos en los supermercados y llevados gratuítamente a esas ONG, según informó hoy esa universidad vasca.

Esta iniciativase prolongará hasta finales de junio, y en esta ocasión los centros donantes son los hipermercados Eroski de Garbera y Urbil, y los destinatarios de estos alimentos son el centro Haurtxoa (gestionado por Agipad), el Proyecto Aterpe de Cáritas, Izan Fundazioa y Loiola Etxea.

La empresa encargada de la recogida y distribución de productos en este proyecto piloto es la Fundación Emaus, que de lunes a sábado, recoge y distribuye los alimentos donados por los hipermercados.