La Audiencia Provincial de Málaga ha propuesto al Ministerio de Justicia el nombre de tres presos, dos de ellos condenados por robo y un tercero por amenazas telefónicas, siendo el denominador común de la terna la buena conducta carcelaria.

La tradición cuenta que en 1759 una epidemia de cólera y peste asólo a la ciudad de Málaga, cobrándose incalculables víctimas. Ante la magnitud de la epidemia, las autoridades eclesiásticas suspenderon los desfiles procesionales de la Semana Santa.

Los presos de la cárcel malagueña, que no se vieron afectados por la epidemia por su aislamiento, solicitaron al alcaide de la prisión un permiso para sacar en procesión la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno "El Rico", de gran devoción popular a lo largo de la historia.

Ante la negativa del alcaide, los presos protagonizaron un motin y escaparon en grupo de la cárcel, para portar en sus hombros la imagen de "El Rico", en un acto de penitenci que según los historiadores cofrades fue el más largo y devoto de cuantos se recuerdan.

Los presos, a pesar de su motin, regresaron al término de la procesión a la penitenciaría, a excepción de uno, que se personó en la prisión varias horas después portando una talla de San Juan Bautista.

Cuenta la leyenda que la epidemia desapareció en Málaga, atribuyéndose tal circunstancia a un milagro de Nuestro Padre Jesús Nazareno "El Rico".

La autoridades malagueñas hicieron llegar al entonces Rey Calos III la gesta de los presos y la desaparición de la epidemia, hecho que sorprendió al monarca, quien concedió a la cofradía de "El Rico" el beneficio perpetuo de la liberación de un preso.

El año pasado, el interno indultado fue Rafael Ortiz Aragón, de 27 años de edad, condenado por un delito de robo durante su adicción a las drogas.

El acto de la liberación del preso se realiza ante las puertas del Gobierno Civil de Málaga, estando obligado el ex recluso a acompañar a la imagen de "El Rico" aaviado con el tradicional traje de penitente.