Esta medida afecta a 51 empleados, del total de 110 trabajadores que desarrollan su labor en el organismo estatal, que preparan ya las maletas rumbo a Barcelona, mientras que el resto serán recolocados en entidades públicas ubicadas enMadrid, con la excepción de algunos miembros de la plantilla, que se acogerán a las bajas incentivadas para abandonar la CMT.

Así lo confirmaron hoy a Servimedia fuentes del comité de empresa del organismo supervisor de las telecomunicaciones, quienes aseguraron que la práctica totalidad de los empleados que se marchan a la Ciudad Condal volverán en menos de un año, al haber solicitado un traslado de carácter temporal.

"De los 50 o 60 trabajadores que se van a Barcelona aproximadamente el 95% regresarán a Madrid en menos de un año porque su traslado es temporal. De hecho, la mayoría ni siquiera se marcha con sus familias, al esperar volver antes de doce meses", señalaron.

Por lo que se refiere a la fecha del inicio del cambio de sede, las fuentes admitieron que la propuesta que está sobre la mesa de la Comisión Paritaria de Vigilancia y Ejecución del acuerdo de traslado es la del primer lunes de la segunda quincena de diciembre, ya que el compromiso es concluir el proceso antes de que concluya el presente año.

De esta forma, si los plazos se cumplen, a partir de enero no quedará apenas rastro alguno del organismo en la capital, ciudad donde se concentra la mayoría de las empresas del sector de las telecomunicaciones, si bien será necesario recolocar en el corto plazo a los empleados que decidan volver en menos de un año.

AFECTA AL TRABAJO DIARIO

En lo referente al mantenimiento de la actividad del organismo durante todo el proceso, requisito garantizado expresamente por el presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, desde que tomo posesión de su cargo hace unos meses, las fuentes consultadas mostraron sus "dudas" al respecto.

En este sentido, consideraron "muy difícil y casi imposible que se mantenga el nivel de calidad de trabajo que se debería ejercer en un órgano tan importante como éste" y admitieron que, desde que se anunció el traslado, la actividad en la CMT "no ha sido tan buena como debería". Por ello, emplazaron al presidente de la CMT a que tome las medidas adecuadas para que la actividad del organismo se desarrolle "a todo gas", tal como ha prometido el propio Rodríguez en sus últimas intervenciones en los medios de comunicación.