Según un estudio de Affirma, que lleva 11 años operando en este país, la crisis está haciendo que muchas empresas españolas estén estudiando la posibilidad de establecerse en China.

"China cada vez interesa más a las empresas españolas, además de para importar productos que les permiten un ahorro medio de hasta entre el 40% y el 45%, para establecerse con una oficina propia de representación comercial y realizar estudios de mercado y trabajos de campo sobre su establecimiento definitivo", apunta el informe.

Las cuatro zonas más interesantes en esta zona del país son el área de alrededor de Chengdu, la provincia de Chongqing, Shaanxi Tianshui y Guangxi Zhuang.

Entre los sectores más interesantes para realizar negocios figuran aquellos donde ya operan las empresas españolas en China, como telecomunicaciones y banca, pero también otros sin explotar para las compañías de España, como turismo, comercio minorista y energía.

Según Affirma, "los productos idóneos para exportar a China son los que cuentan con una calidad excepcional, como delicatessen, joyería, automóviles de lujo o yates. La nueva clase emergente en China cuenta con altos recursos económicos y reclama productos de esas características".

Para entrar en el mercado chino, Affirma recomienda llevar a cabo estudios de mercado, entrar de la mano de una consultora especializada, cuidar las relaciones personales, tanto con los empresarios como con las instituciones, y ser consciente de que China será la primera potencia del mundo en breve y una empresa española con perspectivas de ser global deberá estar en ese mercado.