"Le escribo en nombre de 26 asociaciones españolas que defienden la vida desde la concepción hasta la muerte natural", señala Latorre en su carta, donde subraya también que sus asociaciones no tienen "carácter confesional ni político".

Latorre dice que "no es verdad que la defensa de la vida y el reconocimiento de la persona sea una cuestión religiosa o política", porque, argumenta, este asunto "es propio de cualquier ser humano".

Al mismo tiempo señala que "son muchas las voces que se levantan pidiendo que Eluana tenga derecho a morir cuando de forma natural termine su vida, no cuando nadie programe su muerte".

"Porque sabemos las presiones que usted está sufriendo, admiramos aún más su valentía", indica la misiva, en la que Provida tacha de "radicales y minoritarios" a los grupos "de presión" que abogan por que se le retire la alimentación a Eluana.

Estos grupos, escribe, están "ligados a partidos de extrema izquierda y a asociaciones también minoritarias como, en Italia, la Fundación Luca Coscioni o, en España, Derecho a Morir Dignamente".