EL PROTOCOLO QUE ACTIVÓ LA COMUNIDAD DE MADRID SE SIRVIÓ DE LA EXPERIENCIA DEL 11-M
- El Summa 112 envió, en menos de un minuto, los primeros recursos al lugar del accidente
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El protocolo de asistencia a múltiples víctimas que la Comunidad de Madrid activó tras recibir la primera llamada que alertaba del accidente aéreo en Barajas del pasado miércoles se sirvió de la experiencia adquirida por los servicios de emergencia madrileños tras los atentados del 11-M, según informó hoy el Gobierno regional.
Este protocolo fue elaborado y mejorado por muchos de los profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid que participaron en la asistencia de las víctimas de este atentado. Todas estas experiencias hacen que los servicios de emergencias de la región cada vez estén más y mejor preparados para atender situaciones catastróficas como la acaecida en Barajas.
Este protocolo se activó en el mismo momento en el que se conoció que había ocurrido un accidente aéreo. Tal y como viene reflejado en él, el Summa 112 envió, en menos de un minuto, los primeros recursos al lugar del accidente.
Una vez establecida la magnitud de la crisis, y tal y como viene contemplado en el protocolo, la mesa de enfermería del Summa 112, encargada de la coordinación de camas y de las prealertas hospitalarias, procedió a activar la alerta en los hospitales de la red sanitaria de la Comunidad de Madrid.
Este paso, según el Gobierno de Esperanza Aguirre, es clave en todo este proceso, ya que los coordinadores son los que conocen el estado de los centros sanitarios (número de camas disponibles para pacientes críticos, para quemados, politraumatizados, etcétera).
Además, ante la posibilidad de que pueda haber heridos leves, el protocolo contempla la activación de centros de atención primaria. En el accidente de Barajas, se activó a tres áreas de atención primaria que a su vez trasladaron esta alerta (cuatro centros de salud de Coslada, tres de San Sebastián de los Reyes, tres de Alcobendas y cuatro en Madrid norte).
Tras movilizar múltiples recursos, el jefe de guardia del Summa se desplazó a uno de los puntos de reunión predeterminados en la zona aeroportuaria, desde donde tuvo acceso al Puesto de Mando Avanzado para coordinar in situ la actuación sanitaria. Entretanto, otro jefe de guardia y la directora médico del servicio tomaron el control del Centro de Coordinación. El director gerente del Summa se desplazó al centro de crisis para formar parte de su gabinete.
El primer recurso en llegar fue el helicóptero medicalizado Summa 01, con base en Las Rozas. Como primer interviniente, la dotación sanitaria de este helicóptero comenzó a realizar la clasificación de heridos en función de su estado, hecho que marcará el orden de asistencia a los mismos.
TARJETAS DE COLORES
Esta clasificación se realiza mediante unas tarjetas de colores (verde para los pacientes leves, amarilla para los graves que no tienen comprometida la vía aérea, roja para los muy graves que tienen comprometida la vía aérea y/o la circulatoria, y negra para los fallecidos o heridos no viables). Los sanitarios del Summa comienzan asistiendo a los pacientes clasificados con el color rojo, a continuación los amarillos, después los verdes y por último los negros.
Una vez atendidos los heridos en los hospitales de campaña desplegados en la zona, son evacuados en ambulancias hacia los hospitales, siguiendo siempre las instrucciones del centro coordinador del Summa, que conoce la disponibilidad de camas de cada centro.
En total, el Servicio de Urgencia Médica de Madrid envió al lugar del accidente de Barajas 11 UVI móviles, 5 vehículos de intervención rápida, 35 ambulancias, el camión de catástrofes, los dos helicópteros medicalizados y varios vehículos de coordinación. En total, se desplazaron al lugar unos 175 profesionales. Muchos de los trabajadores del servicio acudieron de manera voluntaria a pesar de estar de vacaciones o descanso.
Seis hospitales de la red sanitaria pública (La Paz, Ramón y Cajal, 12 de Octubre, Princesa, Infanta Sofía y Niño Jesús) recibieron a los supervivientes de la tragedia y dispusieron a todo su personal de urgencias para atender a los heridos. Más de 500 profesionales colaboraron en su asistencia en los primeros momentos, de manera que, en total, unos 650 profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid participaron en la asistencia a las víctimas.
"ZONA CALIENTE"
Al tiempo que se atendía la "zona caliente" del accidente, se contempla la necesidad de atender médica y psicológicamente a los familiares y amigos de las víctimas afectadas por la tragedia. Para ello, la Comunidad desplegó un dispositivo en la terminal T-4 de Barajas donde se empezaban a congregar los familiares y amigos de los afectados.
La Comunidad también ha dispuesto otro dispositivo sanitario especial en el Ifema para atender a los familiares y amigos concentrados estos días durante los trabajos de reconocimiento de cadáveres, que está compuesto por 18 profesionales sanitarios y 10 psicólogos de la red de salud mental de la Comunidad de Madrid en turnos de ocho horas. Cuentan con 2 UVI móviles y nueve Unidades de Asistencia Domiciliaria.
Este dispositivo también está preparado para desplazarse a los hoteles donde se alojan los familiares cuando sea necesario. Hasta esta fecha, se han atendido a más de un centenar de personas, según los datos del Gobierno regional.
(SERVIMEDIA)
22 Ago 2008
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