Los protestantes expresan en un comunicado su alegría por la "esperanza de alto el fuego permanente" que ha anunciado ETA y destacan que siempre han estado del lado de la solución pacífica de los conflictos como demuestran mediadores de la talla de Desmond Tutu o Jimmy Carter.

"Creemos que es la hora de los ciudadanos. Si hasta ahora la violencia imposibilitaba una discusión abierta de opciones, ahora es momento de que todo sea debatido sin presión alguna, por la simple fuerza de los razonamientos y por la libre decisión de los pueblos", añaden.

Además, los evangélicos esperan de los partidos políticos "que estén a la altura de las expectativas generadas en todos los ciudadanos" y que tengan en cuenta algunas consideraciones, como que la paz sólo puede construirse sobre la justicia. "La justicia tiene que seguir funcionando para asegurar que ningún delito va a quedar impune", recalcan.

Asimismo, los protestantes indican que "la paz sólo puede construirse sobre el perdón. Como cristianos, sabemos del tremendo poder regenerador del perdón, que no es incompatible con la justicia, pero sí con la venganza. El odio y el rencor sólo perpetúan la herida y no son la base sobre la que se puede edificar una sociedad sana".

Igualmente, los evangélicos subrayan que "la paz no puede construirse sobre el olvido. Perdón y reconciliación no significan olvido. Especialmente es el momento de recordar a todos aquellos que dieron su vida por un país mejor en manos del sinsentido y la barbarie del terrorismo".

Finalmente, los protestantes piden a ETA su disolución definitiva. "Entendemos que este paso positivo de valentía no debe tener marcha atrás. La sola existencia de ETA es una amenaza que debe desaparecer de nuestro panorama", concluyen.