La destitución de Meyer se produjo tras los comentarios que hicieron algunos de los invitados a una tertulia sobre la confesión católica y el celibato.

Para los protestantes, la decisión de los responsables de RNE recuerda a "los tiempos en los que el poder público velaba por los intereses catlico-romanos antes que por la pluralidad de opinión y pensamiento, y por los derechos comunes y fundamentales de todos los españoles".

La Ferede ha recordado que los evangélicos españoles han sido históricamente vituperados a través de medios de comunicación, sin que se rectificaran opiniones no veraces sobre los protestantes. Sin embargo, aseguran que no hubieran consentido que se destituyera a un periodista por estar relacionado con este tipo de hechos.

A juicio de los evangélicos, "es mucho má importante la libertad de expresión y de conciencia que la forma en que se exprese una opinión".