Según la Ferede, es en el ámbito militar donde más abundan "actos que suponen una discriminación real con las confesiones minoritarias", y cita como ejemplo la existencia de un cuerpo de capellanes castresenses, todos ellos católicos, "lo que supone una flagrante discriminación religiosa"

Para los evangélicos, esta situación, que temen que se mantenga con el actual Gobierno, vulnera el principio de no confesionalidad del Estado.

Asimismo, Pedro Tarquis, ortavoz de la Ferede, ha declarado a Servimedia que encuentran "serias dificultades" para facilitar la asistencia religiosa a los militares de confesión evangélica, lo cual constituye un incumplimiento de los acuerdos de cooperación que esta federación firmó con el Estado.

Tarquis mostró su preocupación ante la denuncia formulada por la Federación de Servicios Públicos de UGT, según la cual el Ministerio de Defensa pretende establecer un nuevo marco de relaciones laborales con los funcionarios civilesadscritos a dicho ministerio que obligaría a estos a asistir a cada uno de los actos religiosos castrenses que se celebren en los acuartelamientos.