Radio Génesis contaba con el respaldo mayoritario de las iglesias evangélicas españolas y de la Ferede, gracias a la labor desarrollada por sus responsables.

La Dirección General de Comunicación Social de la Junta de Andalucía ordenó el cierre de la emisora porque no contaba con la preceptiva licencia. Sin embargo, la Ferede sostiene que Radio Génesis lleva catorce años solicitando autorización para emitir y nunca se le concedió.

Porel contrario, los evangélicos denuncian que una emisora católica de Sevilla, Onda San Pablo, que cuenta con dos años de existencia, continua abierta y ofreciendo su programación, a pesar de no contar con licencia para emitir.

Para la Ferede, esta situación demuestra que los poderes públicos discriminan a los protestantes y fomentan el "monopolio religioso en los medios de comunicación".