Así lo manifestó hoy a Servimedia Pedro Tarquis, portavoz de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), quien mostró su apoyo a la decisión de la Reina de Inglaterra de permitir que los miembros de la Casa Real contraigan nupcias con católicos, y señaló que la aconfesionalidad plena es también algo a lo que debe aspirar la monarquía española.

A su juicio, "el Rey no debería tener vinculación a ninguna confesión religiosa, y de hecho yo creo que la emocracia española está atada en su evolución por la relación tan fuerte que existe entre el Estado y la Iglesia católica".

Tarquis indicó que el Rey realiza habitualmente gestos de apoyo a la confesionalidad católica, como las ofrendas al Apostol Santiago, pero ha mantenido una actitud distante hacia los 300.000 españoles que son protestantes.

A este respecto, apuntó que el monarca ha acudido a actos de las confesiones judía e islámica en España y, sin embargo, no ha atendido al menos cinco inviaciones formuladas por la FEREDE para que él o algún representante de la Casa Real participase en un encuentro con ellos.

"Esta es una de las espinas que tenemos clavadas como falta de atención a los protestantes", señaló Tarquis, quien destacó el agravio comparativo no sólo en relación a los católicos, sino también respecto a la comunidad islámica y la judía.

No obstante, Tarquis opinó que no ve imposible que el Principe Don Felipe se case con una mujer de religión protestante, ya que existe el ntecedente de su bisabuelo, Alfonso XIII, que se unió en matrimonio con Victoria Eugenia.

En su opinión, de darse ese caso, probablemente se buscaría una fórmula como la que se aplicó con la boda del actual Rey con Doña Sofía, oficiando una ceremonia católica en España y otra ortodoxa en Grecia.