La protesta impidió la inauguración de una exposición de Tàpies -----------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El cierre de galerías y anticuarios españoles convocado para protestr contra la Ley del Patrimonio, debatida hoy en el Parlamento, tuvo una incidencia total, que impidió incluso la inauguración de una exposición de Antoni Tàpies en la galería Carlos Taché, de Barcelona, según indicaron fuentes del colectivo de galeristas.

"Ninguna de las salas de arte de la calle Consejo de Ciento, considerado el 'cogollo' artístico de la Ciudad Condal, abrió hoy sus puertas, a pesar de que había anunciadas cinco inauguraciones", explicó a Servimedia Pilar Lladó, portavoz de los galerstas.

Todos los dueños de establecimientos artísticos se sumaron al cierre, mientras en el Congreso de los Diputados se debatía la ley que exige que todos los contribuyentes reflejen en la declaración de la renta todos los objetos de arte con un valor superior a 90.000 pesetas o de más de 100 años de antigüedad.

Las acciones de los anticuarios y galeristas continuarán en los próximos días, hasta que el proyecto de ley pase al Senado. Para entonces esperan haber conseguido algún avance tendente a a exención patrimonial de las obras de arte que, según aseguran, no tiene precedente en Europa.

CULTURA SE HA DESENTENDIDO

Enrique Gómez Acebo, propietario de la galería EGAM de Madrid comentó a Servimedia la sorpresa, extendida entre sus colegas, por la actitud del Ministerio de Cultura, "que se ha desentendido por completo de este tema, dejando a Hacienda como único interlocutor".

Según esta nueva regulación, que equipara a las obras de arte con otros artículos de lujo como los coches o los arigos de piel, el ciudadano que tenga un cuadro o una antigüedad deberá declarar cada año su valor, para lo cual tendrá que pagar a un tasador profesional.

"La ley es, desde el principio, incumplible", afirmó Pilar Lladó, "porque mucha gente tiene en su casa objetos familiares que ni siquiera consideran artísticos, luego mucho menos sabrán que los tienen que declarar, y si no lo hacen se convierten en infractores de la ley".

"Por otra parte", agregó, "sobre todo en los pueblos, existen muchos cass de personas humildes que poseen casas o muebles antiguos, cuberterías, candelabros y otras piezas que pueden ser muy valiosas, pero para ellas tienen sólo un valor sentimental, y no es justo que se les cobre dinero por tenerlas".

NO PODRAN CENSAR

La intención de Hacienda de realizar censo de obras de arte tampoco se sostiene, según Gómez Acebo, "porque si no son capaces de hacer un inventario general y fiable de las piezas que tienen en el Museo del Prado, dudo mucho que puedan registrar las obrasen manos privadas".

"Lo que van a conseguir con esta medida es que los buenos artistas españoles no vendan un cuadro o una escultura, porque nadie querrá comprarlos en España, ante la perspectiva de endeudarse de por vida pagando la revalorización de la obra", señaló a Servimedia Gómez Acebo.

Con esta medida no se perjudicará más que a los pequeños coleccionistas, porque los grandes propietarios de obras de arte las tienen a nombre de empresas, que desgravarán en cuanto aparezca la Ley de Mecenazo, según opinan los galeristas.

"Por último", comentó Gómez Acebo, "es absolutamente ilógica la fórmula propuesta por Borrell para que si un propietario de una obra de arte la cede al Estado por diez años, no tenga que pagar impuestos por esa obra durante ese tiempo".

(SERVIMEDIA)
07 Mar 1991
J