Personas amputadas

Las prótesis en 3D de la ONG Ayúdame3D llegan a los primeros beneficiarios de Tanzania

- La ONG española Ayúdame3D abre su primer laboratorio de impresión de prótesis en 3D

Madrid
SERVIMEDIA

Guillermo M. Gauna-Vivas ha viajado con su ONG Ayúdame3D hasta Tanzania con la idea de enseñar a tres estudiantes locales cómo hacer prótesis de brazos en impresoras 3D. Estas primeras semanas de formación han estado llenas de momentos inolvidables como cuando Peter, un joven tanzano recuperó ‘su brazo’ con una prótesis y la posibilidad de volver a subirse a su moto. También cuando Mery, que perdió su mano izquierda en un accidente de tráfico, comprobó que con la pinza de una sencilla prótesis en 3D se puede atrapar la vida de nuevo.

Guillermo fundó Ayúdame3D en 2017 en un viaje a Kenia, donde fue a entregar cinco prótesis de brazo impresas en 3D a cinco personas del Valle del Rift. Ahora acaba de crear el primer laboratorio de impresión en 3D en la zona de Mwanda (Tanzania), el tercero, después del de Kenia y México. Esta aula tecnológica dispone de varias impresoras 3D y los materiales necesarios para que la comunidad local fabrique y distribuya de manera directa los dispositivos de ayuda.

“Durante estos días vamos a recibir a personas beneficiarias amputadas del brazo para entregarles sus prótesis”. Se refiere a los brazos impresos en 3D, los ‘Trésdesis’, que la entidad española fabrica y entrega de manera gratuita a personas con discapacidad en más de 60 países”, explica desde Tanzania Guillermo M. Gauna-Vivas en una entrevista para Servimedia.

LOS PRIMEROS BENEFICIADOS

Jennifer es una de las beneficiarias. Esta mujer joven perdió su mano izquierda en un accidente de tráfico hace tres años y que trabaja despachando todo tipo de enseres en un quiosco local ayudada de su única mano.

En el nuevo laboratorio ha conocido a Hawa, también sufrió amputación víctima de otro accidente en la carretera. Se lamenta Guillermo de que “las amputaciones por siniestrabilidad vial en este lugar del mundo son demasiado frecuentes”.

“Cuando ambas mujeres han visto el proyecto de sus futuras manos se han puesto a reír”. Se han conocido en este recién inaugurado laboratorio esperando ‘algo’ que no alcanzaban ni imaginar.

La pinza de una sencilla prótesis hecha con una impresora 3D supone recuperar parcelas perdidas de “independencia y autonomía”. Cuenta este joven emprendedor que aprovecharon este momento de alegría para hacerles un regalo, “un pequeño juguete hecho precisamente con las impresoras que crearon su prótesis” para dárselo a sus hijos.

También tomaron las medidas a Peter un joven tanzano que perdió el brazo en un accidente de coche y que “estaba loco de alegría” porque con la prótesis iba a volver a montar en su moto a la que tenía abandonada desde hace diez años.

DARLES PROTESIS, PERO ADEMÁS UN FUTURO

Cuando un equipo de Ayúdame3D llega a un lugar por vez primera y descubren esa mirada de alegría y agradecimiento de la persona a la que le colocan la prótesis Guillermo reconoce que “solo puede sentir una satisfacción enorme”, lo que se alinea con la filosofía de esta ONG que manifiesta auténtica fe por la impresión 3D “como herramienta para transformar vidas y construir un mundo más accesible”.

“Montar estos laboratorios es un movimiento social que va más allá de hacer brazos”, afirma con contundencia. “Estas personas han aprendido a diseñar en 3D y podrán fabricar llaveros o jarrones en un futuro y podrán vivir de ello”. Fusionan innovación tecnológica y empatía para crear soluciones que mejoren la calidad de vida de estas personas en una apuesta firme por el emprendimiento social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay 100 millones de personas sin extremidades o amputadas, y cerca del 83% no pueden permitirse dispositivos de ayuda. Desde hace siete años, la ONG española Ayúdame3D trabaja para reducir esa brecha, una dedicación que le valió el premio Social de la Fundación Princesa de Girona en 2020.

La organización se centrará este mes en especializar a los estudiantes de la región de Mwanza (Tanzania) para después dejarlos que continúen ellos de forma autónoma “atendiendo a cientos de personas con discapacidad de Tanzania que no sabían que podían ser ayudadas y ofreciéndoles su dispositivo técnico de manera gratuita”.

Guillermo M. Gauna-Vivas aún no ha terminado su trabajo en África y ya está pensando en abrir más laboratorios. “De aquí nos iremos a nuestro centro en México para actualizar las impresoras, y más adelante nos gustaría abrir otro laboratorio en Sudáfrica”.

Mientras continúe en Tanzania, este equipo español compartirá todos sus conocimientos con los estudiantes locales hasta que estén plenamente formados. De este modo, la ONG extiende esta red que conecta a personas y promueve un modelo de sociedad más justa e igualitaria construida en valores 3D: Discapacidad, Diversidad y Diferencia.

(SERVIMEDIA)
14 Abr 2025
AOA/pai