Además, esta entidad británica acusa a la Guardia Civil de complicidad con los supuestos ahorcamientos masivos con la ocultación de pruebas, connivencia con los galgueros, etc.

ANDA aseguró hoy, en un comunicado, que las imágenes y fotografías que acompañan la campaña, como galgos colgados de árboles en os alrededores de Medina del Campo (Valladolid), ya fueron publicadas por esta asociación española en 1997 y que, como consecuencia de la polémica suscitada al salir reflejadas en los medios de comunicación, la Junta de Castilla y León aprobó la Ley de Protección Animal.

Desde entonces, el problema de los galgos españoles ha cambiado "sustancialmente", según afirmó ANDA, que añadió que en España ya no se cuelgan los perros de los árboles "de forma rutinaria", aunque puedan seguirse dando casos aislado.

Agregó que la labor del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) debe quedar "fuera de sospecha, ya que han sido protagonistas de primera línea para erradicar esta salvaje costumbre".

Sin embargo, los protectores españoles puntualizaron que "el galguero sigue siendo una persona nefasta para los animales", aunque ya no necesita ahorcar a los animales inservibles para la caza, sino que los abandonan o los entregan a un albergue o a una perrera.

ANDA subrayó que l WSPA no menciona en ningún momento la labor de las protectoras de animales de España, algunas de las cuales tienen que realizar viajes a Europa para buscar nuevos hogares para los perros, que "saturan los albergues al acabar la temporada de caza".