En un debate sobre la protección social como factor productivo, que surgió gracias a la propuesta de la Comisión denominada "Modernización y mejora de la protección social en la Unión Europea", el secretario General de Empleo español, Manuel Pimentel abogó por un sistema de protección social flexible y cambiante.

Pimentel manifestó que ciertos niveles de protección social son un valor de progreso económico y que "la regla general es que en los países de la Unión Europea que tiene una proteccion social alta o media-alta se demuestra que tienen tasas de desempleo menores".

Citó el caso español de los trabajadores temporales que luego se quedan en el paro, lo que, a su juicio, supone un coste elevado. "Hemos incentivado a las empresas para que los hagan fijos y hemos llegado a la conclusión de que se pagaba más por desempleo que por los incentivos", aseguró.

El ministro francés de Salud, Bernard Kouchner, afirmó que la protección social es un "factor productivo generador deacciones positivas". "No hay que ver la protección social como una carga, sino como un factor de cohesión y de solidaridd para llevar a cabo reformas necesarias para Europa", añadió.

Para él, sería positiva la subsidiariedad, es decir, dejar a cada Estado que regule sus propias normas, aunque se "podrían hacer directivas en temas como los regímenes complementarios de Seguridad Social.

UN MINIMO DE PROTECCION

La delegación alemana defendió que hay que respetar a los diferentes países en esta matria "aunque debemos cooperar y garantizar un mínimo de protección aunque sin uniformizar". Asimismo, reclamaron una revisión de las pensiones a la baja y un mayor rigor en las prestaciones.

Suecia expresó sus inquietudes en una reorganización de la seguridad social para crear empleo. Un requisito sería la elaboración de una ley que genere confianza en las pensiones. También propuso organizar una conferencia sobre este tema en primavera, siempre que la Comisión esté de acuerdo.

Por su parte, la reresentación de Bélgica señaló que la protección social resulta una dificultad y que se está pensando en privatizar los regímenes de pensiones para abaratar costes.

La Comisión señala en la comunicación que los sistemas de protección social tienen una influencia decisiva en el empleo. "Los sistemas existentes de protección social pueden obstaculizar nuevas pautas de trabajo de carácter innivador y pueden reducir la disposición de personas para asumir la necesaria mayor flexibilidad de las relaciones laorales", añade la comunicación.