PROTECCION CIVIL Y METEOROLOGIA LUCHARAN CONTRA LA "GOTA FRIA" ESTE AÑO CON MAS EFECTIVOS QUE EN CAMPAÑAS ANTERIORES

MADRID
SERVIMEDIA

El Plan de Predicción y Vigilancia Meteorológica (PREVIMET) -coordinado por el Instituto Nacional de Meteorología y Protección Civil- previsto para este año contará con más equipos técnicos y humanos que en anteriores campañas, según informó a Servimedia Angel Rivera, coordinador general técnico del plan.

La lcha contra la gota fría en los tres meses de campaña (septiembre, octubre y noviembre) incluirá varios planes de coordinación de los dos organismos citados con los Gobiernos Civiles, Bomberos, Cruz Roja y Ejército de las 20 provincias incluidas en el plan (todas las catalanas, valencianas y andaluzas, Baleares, Murcia, Albacete, Ceuta y Melilla).

El Instituto Nacional de Metereorología contará este año con cuatro nuevos rádares detectores de lluvia en Puig (Barcelona), Cedeira (La Coruña), en Pino de os Moriscos (Gran Canaria), en Zaragoza y uno más -en pruebas- en Salas (Oviedo), que se suman a los cuatro ya operativos el año pasado en Cullera (Valencia), Sierra de Pila (Murcia), Torrejón de Velasco (Madrid) y Autilla del Pino (Palencia), según informaron fuentes del Servicio de Teledicción de Rádares.

Los responsables del Plan Nacional contra la Gota Fría -como es conocido comúnmente el Previmet- han puesto en marcha, asimismo, 14 detectores de descargas en superficie por toda la geografía nacioal que alertarán de la presencia de rayos con un margen de error de unos cuatro kilómetros. Cuatro están localizados en Tarragona, Valencia, Mallorca y Murcia (provincias incluidas en el plan).

DOS PARTES DIARIOS

Según explica Rivera, diez Grupos de Predicción y Vigilancia (GPV) enviarán dos partes diarios a las delegaciones provinciales de Protección Civil, en los que se explicarán las zonas en las que se prevén tormentas y la intensidad de las mismas.

"En caso de que se registren cambios ineserados en la atmósfera", explica Rivera, "se emiten nuevos partes especiales cada ocho horas, con especial cuidado de las últimas horas del día y durante la noche, más propicias a las grandes tormentas".

Los fenómenos de gotas frías son localizadas en altura y no se manifiestan en los mapas de superficie por lo que "cualquier pequeño cambio de temperaturas es alertado a las unidades automáticamente, aunque no estén relacionadas necesariamente con precipitaciones", explica un técnico de la sala de pantllas de Madrid.

El equipo que coordina las operaciones del Previmet desde Madrid realizará previsiones con seis o siete días de antelación ("el margenmáximo que permiten los actuales sistemas de detección", aclara Rivera). La responsabilidad de las predicciones pasa a los GPV 48 horas antes de la previsión de precipitaciones importantes.

"Los informes emitidos por la oficina central y las regionales suelen coincidir", aclaró a esta agencia el coordinador general, "pero ante la duda se opta por l criterio de los GPV, que están geográficamente más cercanos a los posibles focos de alerta".

En la presente campaña, el INM no enviará a las direcciones provinciales de Protección Civil las cantidades plubiométricas previstas sino la intensidad y las zonas más afectadas. "Este año hemos optado por un sistema de zonas que permita actuar con mayor rapidez y localice geográficamente los puntos afectados", dijo Rivera. Este método intenta aclarar si las descargas de agua son de carácter aislado (designaas con la letra "L" de local) o de carácter generalizado (a las que se asigna la letra "G").

NECESIDAD DE COORDINACION INTERNACIONAL

Las grandes precipitaciones que sacuden el Mediterráneo español cada año son fenómenos meteorológicos casi exclusivos de nuestro país, por lo que los avances técnicos que investiga el INM -para hacerles frente- son limitados. Unicamente en el Sur de Francia y en algunas zonas aisladas de Estados Unidos se registran inestabilidades parecidas.

"Mantenemos contactos ermanentes con los servicios franceses y norteamericanos", aclara Rivera, "para paliar en parte la falta de medios efectivos, que llegarán en los próximos años".

Mientras tanto, el INM tiene previsto poner en marcha tres nuevos rádares de localización de lluvia para finales de año y otros tantos durante 1993, que complementarán a nivel de superficie los datos de altura aportados por los satélites.

Angel Rivera confía en que los medios con que cuenta el Previmet en esta campaña ayuden a controlar as precipitaciones fuertes con menor margen de error posible. "El año pasado tuvimos mala suerte", explica, "al adelantarse apenas unas horas las precipitaciones previstas en Alzira y la zona de L'Horta (en Valencia)".

"La atmósfera es muy sensible", dijo, "y los fenómenos tormentosos son muy virulentos en las regiones mediterráneas, por lo que cualquier pequeño cambio puede ser muestra de preocupación".

Por otra parte, el convenio firmado este año entre Protección Civil y varios ayuntamientos delas 20 provincias incluidas en el Previmet -para abastecerles de equipos de bombeo, de compresión y búsqueda de personas aisladas- contribuirá a la efectividad del plan.

Las operaciones de emergencia y salvamento se realizarán con los medios disponibles en la provincia afectada en cada caso. De ser preciso apoyo adicional, los responsables del INM y Protección Civil pondrán en marcha desde Madrid planes especiales de actuación desde zonas limítrofes.

(SERVIMEDIA)
09 Sep 1992
F