Según señaló hoy Hetaira en un comunicado, el consistorio ha decidido "acosar" ahora de manera especial a sus clientes para "esconder el fracaso total y absoluto de su Plan contra la Esclavitud sexual".

"Esta nueva ofensiva, basada en culpabilizar y perseguir al cliente, es de dudosa legalidad, ya que no contempla que la mayoría de las personas prostitutas que captan su clientela en la calle ejercen esta actividad económica por voluntad propia, no siendo delito ofrecer sexo a cambio de dinero con el consentimiento de dos personas adultas", añadió el comunicado.

Para Hetaira, el Gobierno local sólo acosa a las meretrices, pero no toma medidas de apoyo como la regularización de las extranjeras que se encuentran en España en situación irregular.