Hetaira advierte de que este cierre provocaría que más de medio millar de mujeres que ahora ejercen la prostitución en la Casa de Campo tuvieran que trabajar en un espacio que tan sólo podría albergar a entre 150 y 200.

Según la portavoz de Hetaira, Cristina Garaizabal, el cierre parcial de la Casa de Campo forzaría el traslado de las mujeres a otras zonas de prostitución, como la calle Montera o el barrio Villaverde, provocando la masificación de estos lugares y generando nuevos conflicos.

Carolina, una de la mujeres que trabaja en la Casa de Campo, explicó hoy en rueda de prensa que las prostitutas podrían trasladarse a lugares de la capital donde la prostitución ya había sido erradicada, como el Paseo de la Castellana, el Paseo de Recoletos o el Parque del Oeste.

Como posible solución, proponen la creación de "un barrio rosa" como ya existe en Amsterdam o París. "Hagámoslo aquí, ya que somos un país europeo" comentó Carolina.

Las prostitutas de Madrid exigieron llegar a n acuerdo sobre el lugar donde poder trabajar y reubicarse. "Sólo queremos que nos escuchen y nos dejen trabajar en paz", apuntaron.

Por ello, la portavoz de Hetaira pidió que se vuelva a convocar un Foro Municipal sobre prostitución, al que acuda el Gobierno Municipal para llegar a un acuerdo, ya que, según dijo, hasta ahora Ruiz Gallardón no ha respondido a sus solicitudes de mantener una encuentro con este colectivo.

Garaizabal explicó, además, que las medidas tomadas por el equipo municipal sn "antidemocráticas" y de "una moralina que apesta", y anunció que esta semana se reunirá con el Partido Socialista para abordar el problema.

La portavoz aprovechó la rueda de prensa para precisar que las autoridades "intentan relacionar la prositución con las mafias para acabar con ella, pero no es así", ya que la mayoría de las prostitutas no están relacionadas con mafias que las obligan a prostituirse, según Garaizabal.