Este colectivo aseguró hoy, en una nota de prensa, que la mayoría de los líderes, pastores y congregaciones no católicas de España consideran esa manifestación "un acto contra la racionalidad social y política, y contra la democracia en nuestro país, al ser un acto contra los derechos civiles y políticos de la minoria homosexual española de cuatro millones de personas".

"La manifestación del 18-J atenta contra la lucha histórica que una comunidad de ciudadanos que este país ha sostenido durante más de tres décadas de democracia en España por sus derechos humanos", aseguran los protestantes.

Finalmente, el Grupo Gay Evangélico recordó que "los homosexuales españoles han sufrido un genocidio histórico a manos del mismo machismo criminal que ahora asesina a mujeres y que es causante de la violencia de género y de la discriminación contra los homosexuales".