MARRUECOS

PROSIGUE EL JUICIO CONTRA SCILINGO CON LA AUDICION DE SU DECLARACION VOLUNTARIA ANTE EL JUEZ GARZON

MADRID
SERVIMEDIA

El juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra Adolfo Scilingo, por su presunta participación en los denominados "vuelos de la muerte", llevados a cabo durante la dictadura argentina (1976-1983), continúa hoy con la audición de la declaración que el ex militar argentino prestó en su día ante el juez instructor de este caso, Baltasar Garzón.

Las siguientes sesiones del juicio se celebrarán los días 19, 20, 21, 24, 25, 26, 28 y 31 de enero, así como los días 1, 2, 3 y 4 de febrero.

La primera sesión del juicio, celebrada el viernes, se caracterizó por el empeño del ex militar en fingir su debilidad física, como constataron los médicos forenses que le examinaron hasta en dos ocasiones. "Es perfectamente consciente de lo que hace. Su actitud es voluntaria", dijeron.

La actitud de Scilingo hizo que el juicio comenzara con una hora y tres cuartos de retraso y que tuviera que suspenderse a los diez minutos de comenzar la vista, lo que provocó la protesta del público asistente, que llegó a decir que el ex militar estaba fingiendo.

Finalmente, el juicio continuó su curso, con la lectura de la declaración que Scilingo prestó en su día ante Garzón, en la que explicaba cómo se orquestó la represión de la dictadura argentina (1976-1983) y su participación en los denominados "vuelos de la muerte", con los que eliminaron a miembros de la oposición política sedándoles y lanzándoles vivos al mar.

6.626 AÑOS DE CARCEL

Las acusaciones particulares y las acciones populares personadas en este caso piden que el ex militar sea condenado a un total de 6.626 años de cárcel. Le imputan un delito de genocidio en concurso con 30 de asesinato, 93 de lesiones, 255 de terrorismo y 286 de torturas.

Las acusaciones piden que declaren un total de 193 testigos, entre ellos el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el ex fiscal federal Julio Strassera, que investigó en su día a las juntas militares argentinas.

Según las acusaciones, cuando se produjo el golpe de Estado, Scilingo pidió su traslado a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro clandestino de detención y torturas en el que se calcula desaparecieron unas 4.500 personas.

El ex militar argentino era el responsable del departamento de Electricidad y Automociones, por lo que se encargaba de que los instrumentos eléctricos con los que se torturaba a los detenidos estuvieran en buen estado. Según las acusaciones, llegó a presenciar torturas a detenidos que posteriormente desaparecieron.

Además, recibió la orden de participar en los denominados "vuelos de la muerte", en los que se inyectaba un tranquilizante a los detenidos y posteriormente se les tiraba vivos al mar.

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2005
VBR