Para Prosalus, "las dimensiones del problema hacen necesario un planteamiento urgente de soluciones a medio y largo plazo. Medidas como una planificación racional de la utilización del agua disponible, tanto a nivel mundial como ocal, el reciclaje de las aguas usadas, el uso del agua del mar o la inversión en mecanismos eficacies de distribución, pueden paliar en su totaldiad las limitaciones de la escasez del agua, si se abordan en una estrategia global de corresponsabildiad y solidaridad".

Asimismo, la organización señala que "cuando España, como otros países desarrollados, estabamos acostumbrados a considerar el agua como un bien abundante y barato, hoy comenzamos a ser conscientes del valor de este recurso, y a sufrir algnas de las repercusiones de la sequía: pantanos vacíos o semivacíos, cosechas arruinadas, restricciones al consumo doméstico y al riego".

Según Prosalus, en los países en vía de desarrollo, la carencia del agua es una constante y una de las máximas expresiones de la pobreza. Más de 1.200 millones de personas de todo el mundo, en su mayoría de los países del Sur, carecen de acceso a agua potable. En naciones como la República Centroafricana, Uganda o Madagascar menos de un 20 por ciento de la poblacióndisfruta de acceso al agua.

Prosalus señala también que el agua es una materia prima esencial para la agricultura y la industria, así como una base primordial de la salud.