En un informe titulado "Resistencia a los antibióticos: una amenaza para la salud pública", el CES propone que los Estados miembros controlen mejor el uso médico y veterinario que se hace de los antibióticos. Además, insta a impulsar la investigación científica en este campo, desarrollando una política común coordinada por una instancia central de la Unión Europea.

En concreto, las medidas propuesta por el CES consisten en suspender la venta libre de antibióticos. En el campo veterinario, la propuesta es el reemplazo de productos antimicrobios estimuladores del crecimiento en los animales por sustitutos no antibacterianos.

Los Estados miembros también deberían incluir en sus planes nacionales ciertas líneas directrices relacionadas con el control de las infecciones y, si llega el caso, repetir todos los exámenes, con el fin de disminuir la propagación de las bacterias resistentes, tanto en medio hospitalarios como no hospitalarios.

Por último, el CES considera que el Ejecutivo comunitario debería promover la adopción, por parte de todos los Estados miembros, de programas de información dirigidos al gran público en relación con las infecciones, la higiene y los antibióticos.