Un cinco por ciento de los adultos sufren de insomnio crónico y son tratados tradicionalmente con fármacos como pastillas para dormir y antidepresivos. No obstante, estas terapias sólo ayudan a quedarse dormido pero no a mantener el sueño durante toda la noche.

Precisamente es, en este caso, donde la nueva terapia se presenta como alternativa. Su aplicación ha hecho remitir en un 54 por ciento el tiempo, durante la noche, en que los pacientes estudiados han permanecido despiertos.

ste tratamiento ideado por el Centro Médico de la Universidad de Durham, Estados Unidos, se basa en dos componentes: el cognitivo y el conductista.

El primer elemento consiste en educar a los pacientes para que conozcan correctamente las horas de sueño que su cuerpo necesita, y el componente de conducta se basa en estabilizar el ritmo de sueño de sueño con un dormir regular. Básicamente, elimina las cabezadas y las siestas o los hábitos de realizar otras tareas en la cama, aparte de dormir, como mirarla televisión o leer.

La preocupación recae en que la mayoría de los enfermos de insomnio no son nunca tratados ya que la media de sufrir la enfermedad antes de acudir a la consulta de los pacientes se sitúa en los 10 años. Este estudio intenta que se introduzcan terapias alternativas a los medicamentos en el trato del insomnio.