En el documento, al que tuvo acceso Servimedia, se indica que "la formulación de estos cambios debe llevarse a cabo a partir de un análisis con base científica, riguroso e inteligente de los últimos resultados" electorales, tanto en mayo de 2007 como en marzo de 2008.

"Estos resultados no son positivos y por tanto no pueden valorarse desde la complacencia, si bien son un punto de partida para la estrategia de la recuperación del socialismo madrileño", añade.

En el escrito se explica que "una nueva estrategia con expectativas de éxito en el PSM debe formularse y aplicarse necesariamente en coherencia y en estrecha complicidad con la dirección federal del PSOE, pero respetando la autonomía de los órganos regionales".

El autor del texto afirma que el PSM "no tuvo la oportunidad" de celebrar este tipo de debate tras las elecciones autonómicas de mayo de 2007, en las que el entonces candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, sufrió un resultado adverso, para "extraer las conclusiones pertinentes en aras de mejorar el partido".

A su juicio, "acertadamente se primó el objetivo de elegir cuanto antes una nueva dirección regional y maximizar nuestras oportunidades de cara al 9-M".

Tras la dimisión de Simancas se celebró un Congreso extraordinario en el que Tomás Gómez fue elegido secretario general del PSM con un apoyo superior al 90% de los compromisarios.

LA HORA DEL CAMBIO

"Pero ahora sí es el momento, es la hora del debate abierto y sereno, de los análisis realistas y sinceros. Esta es la hora del cambio. Hagámoslo escuchando todas las voces y uniendo todos los brazos. No sobra ninguna idea ni propuesta. De la suma de la integración de todos los socialistas obtendremos las respuesta y la energía colectiva que necesitamos para cumplir nuestros objetivos", continúa.

El documento, de 16 páginas, indica que "el gran objetivo de la mayoría de los socialistas es fortalecer el partido para convertirlo en la primera fuerza política en Madrid, alcanzar los gobiernos de la Comunidad y del Ayuntamiento de la capital e impulsar una etapa de progreso y justicia social para todos".

Para conseguir dichos fines se proponen "cambios profundos e inaplazables" en la "estrategia", en el "discurso" y en la "estructura organizativa" del PSM y en "su funcionamiento".

En cuanto a la estrategia, los redactores del documento explican que el PSM es "un partido de gobierno y ha de actuar como tal también cuando ejerce de oposición".

"Esta realidad debe percibirse claramente e identificarse ante la sociedad", según el documento, en el que se explica que "hemos de ser una oposición con credibilidad y confianza entre los ciudadanos, visible, eficaz, con equipos solventes y activos, con objetivos seleccionados y claros, contundente en la crítica de gobierno de la derecha".

En cuanto al discurso, en el documento se indica que el PSM "representa en Madrid la izquierda moderna y eficaz que lidera Zapatero y que ha ganado las elecciones" del 9-M y se explica que "debe contar con cuatro ejes: la defensa de la calidad y la equidad de los servicios públicos; la modernización de la sociedad, la economía y las instituciones para hacer de Madrid una región líder en España y en la UE; el desarrollo territorial ordenado y medioambientalmente sostenible, y la consolidación de la convivencia democrática, el impulso de la cultura, la igualdad radical entre hombre y mujeres y la integración de los inmigrantes".

En el documento se señala, además, que el PSM requiere "una organización más fuerte, con más militantes, más recursos, con más democracia interna y con mayor capacidad para la integración de sus activos".

Este documento, que será debatido en la Ejecutiva del PSM que se celebrará esta tarde, podría ser debatido en el Comité Regional que celebrarán los socialistas madrileños el próximo domingo para analizar los resultados electorales.