El objetivo de la directiva es garantizar la seguridad de ventanas, techos móviles y mamparas internas de accionamiento eléctrico. Se trata de regular su diseño, de forma que cumplan criterios estrictos de seguridad para el conductor y los pasajeros.

En el caso de las ventanas con elevalunas eléctricos, las normas deben garantizar que los niños no puedan lesionarse en el caso de que accedan al sistema de cierre del cristal (asfixiarse al quedarse atrapados por el cuello o pillarse un brazo, por ejempo).

El diputado ponente, Sören Wibe, se ha felicitado por las mejoras de seguridad que introduce la propuesta de la Comisión Europea y no ha presentado ninguna enmienda.