Esta propuesta, realizada en el marco de una jornada de debate y reflexión sobre alcoholismo y conducción, organizada por el Real Automòbil Clubde Catalunya (RACC) y el Colegio de Abogados de Barcelona, fue apoyada por el director provincial de Tráfico de Barcelona, Antoni Riu.

El responsable de Tráfico, sin embargo, matizó que todos los casos de alcoholemia relacionados con los accidentes de circulación deberían ir a parar en manos de los jueces y no de la Administración.

A pesar de que Antoni Riu dijo que no se dispone de datos exactos de los muertos en las carreteras catalanas a causa del alcohol, indicó que las cifras de la Direcciónde Tráfico de Navarra podrían extrapolarse al resto de comunidades del Estado. Según estas cifras, "de todos los accidentes de Navarra, más del 40 por ciento de los implicados daban cifras de alcoholismo por encima de las reglamentarias".

Para el director provincial de Tráfico, "los resultados serían muy parecidos en Cataluña, e incluso, cuando los accidentes son más graves, parece que la proporción es más alta".

El consumo excesivo de alcohol provocó 600 de los 1.200 muertos que hubo en las carrteras españolas el pasado año, según aseguró Riu en el transcurso de la Jornada sobre Alcohol y Conducción, que será clusurada esta tarde.