Según las primeras versiones, ambos vendedores optaban a instalarse en el único lugar de los habilitados para la venta que aún permanecía desocupado.

Tras un fuerte cruce de insultos, ambos iniciaron un intercambio de golpes, esgrimiendo el agresor español un hacha, con la que golpeó en repetidas ocasiones al vendedor marroquí, una de ellas en la cabeza.

La rápida intervención de la pareja de policías locales que prestaban servicio en el mercadillo no pudo evitar la pela, siendo detenido y puesto a disposición judicial el vendedor español, cuya identidad no ha sido facilitada, y trasladado a un centro hospitalario de Málaga el marroquí.

Mustafá L., que ha podido salvar la vida por su urgente ingreso en el hospital, sufre traumatismo craneo encefálico sin ausencia de consciencia, si bien la pérdida de sangre ha debilitado su estado físico.