El vídeo comunitario "Fuentebella" contaba con un total de 1.055 abonados de la localidad madrileña, que pagaban una cuota de 1.300 pesetas al mes.

Según las mismas fuentes, esta es la mayor pena impuesta por un juez por un delito de pirateo de la señal de Canal+. El pasado verano, el propieario de "Tele Vídeo Almeria" cumplió la pena de tres meses de cárcel que le había sido impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 de esa ciudad y ratificada por la Audiencia provincial almeriense.

La sentencia, dictada por la magistrado-juez del Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid, condena a Carlos Blás Gómez "por un delito continuado de infracción de los derechos de propiedad intelectual de los artículos 534 bis b) y 2b y 69 bis del Código Penal", y "por un delito continuado de desobediencia a a autoridad del os artículos 237 y 69 bis del Código Penal".

La sentencia contra el propietario del vídeo comunitario de Parla se ha producido poco después de que se conocieran otras por un delito similar. Así, en las últimas semanas han sido hechas públicas varias sentencias dictadas por jueces de Sevilla, Huelva y Murcia, que condenan a penas de prisión por piratear la señal codificada de Canal+.

ULTIMAS INTERVENCIONES

Por otra parte, y también en las últimas semanas, han sido intervenidos po orden judicial varios vídeos comunitarios en las provincias de Jaén y Sevilla. En Jaén, los vídeos comunitarios son el "Huelma" -en el que Juan García Torres contaba con unos 200 abonados-, y el de Cabra de Santo Cristo, a nombre de Mario Montero, con 300 abonados.

En la provincia de Sevilla, las fuerzas judicialee y de la Guadia Civil han intervenido el vídeo comunitario de Alcalá de Guadaira, propiedad de Antonio Astasio Leal (800 abonados), y el que regentaba José Parrado González en Puebla del Rí.