El engaño consistía en hacer creer a las víctimas que se les extendía un contrato de trabajo por cuenta ajena, cuando en realidad se trataba del simple nobramieto como vendedor por cuenta propia de productos dietéticos, que representaba el ahora detenido.

Cuando los inmigrantes intentaban legalizar su situación, después de haber firmado el supuesto contrato, las peticiones eran rechazadas por el Instituto Español de Emigración (IEE), ya que entre la documentación presentada incluían como contrato de trabajo el nombramiento como vendedor por cuenta propia.

Francisco José Estrada reconoció haber cobrado 15.000 pesetas por cada nombramiento de vendedr a unos 60 extranjeros.

También han pasado a disposición judicial un marroquí de 34 años, acusado de reclutar clientes para José Estrada entre sus compatriotas, y un colombiano que rellenó algunos de los documentos presentados. Ambos recibieron dinero por su colaboración.

La regularización excepcional de trabajadores extranjeros en España comenzó el pasado 10 de junio y finalizará el próximo 10 de diciembre.

VENTA DE CONTRATOS

Una oferta de trabajo es suficiente para que un inmigrante puea conseguir permiso de residencia y trabajo en territorio nacional y legalizar así su situación.

Ello está dando pie a que proliferen en nuestro país redes privadas que ofrecen contratos de trabajo falsificados a inmigrantes, por cantidades que, en ocasiones, superan las 40.000 pesetas.

Hasta mediados de agosto se habían presentado en las delegaciones de Trabajo de todo el país unos 40.000 expedientes. Según fuentes del IEE, en la actualidad se han concedido alrededor de 8.000 permisos de trabajoy residencia, aunque se cree que serán 100.000 los extranjeros afectados en una primera fase.

Tanto el IEE como la Delegación del Gobierno en Madrid ya manifestaron a Servimedia a mediados de este mes que la policía había detectado casos de personas que hacen ofertas de empleo falsas a cambio de dinero.

Estos vendedores de contratos se sirven de personas "antenas", que se entremezclan entre los extranjeros que acuden a las oficinas oficiales de información sociolaboral, como las situadas en las mdrileñas calles de Pintor Rosales, Cristino Martos o Princesa.

Las falsificaciones se refieren por la general a empresas "fantasmas", pero el IEE también ha detectado casos de sociedades reales que acumulan numerosos empleados extranjeros, muy por encima de sus posibilidades reales, lo que ha despertado el interés de la policía.

Cuando se inició el proceso de regularización, la Administración alertó a los interesados sobre la penalización y expulsión del país por cualquier falsificación de documetos, según manifestaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid.

Por otro lado, proliferan también numerosas agencias privadas que cobran por asesorar a los inmigrantes sobre los requisitos que han de cumplir y papeles que deben presentar, una actividad que no es fraudulenta, a pesar de que los sindicatos UGT y CCOO y otras organizaciones sociales ofrecen asesoramiento de forma desinteresada.