Desde hoy, una barrera abatible impide el acceso al interior de la Alhambra y el Generalife de los coches y autobuses que transortan a los visitantes del conjunto histórico.

La medida, según explicó el director del patronato, Mateo Revilla, pretende salvaguardar al monumento nazarita de la contaminación acústica y ambiental, así como preservar el entorno ecológico de las famosas edificaciones.

Las señalizaciones y barreras correspondientes están ya en funcionamiento para impedir el acceso al recinto monumental de los vehículos públicos y privados.

Los responsables de la conservación de la Alhambra están de acuerdo e que esta medida es imprescindible para proteger la zona, que muestra ya altos índices de deterioro.

Una vez finalicen las obras del acceso sur al conjunto histórico, se cerrará también la conocida Cuesta de Gomerez, vía habitual para unir el monumento con el casco urbano de la ciudad, atendiendo a la circunstancia de que el bosque de la Alhambra está catalogado por la Unesco como jardín histórico.

La medida afectará negativamente a los comerciantes y establecimientos hoteleros, en especial al paador nacional, situados en el interior del recinto, que ya han expresado sus protestas.