EL PROGRAMA DEL PP PROPONE QUE LA SANIDAD NO SE PAGUE CON CARGO A LAS COTIZACIONS A LA SEGURIDAD SOCIAL

- La jubilación debe ser más tardía y combinar pensión pública con "renta profesional" (fondos y ahorros)

- Los negocios heredados que continúen la actividad tienen que estar exentos del Impuestos de Sucesiones

MADRID
SERVIMEDIA

El programa europeo del PP propone que la Sanidad pública y demás "servicios universales" del llamado Estado de bienestar -que los populares llaman "sociedad del Bienestar- dejen de ser financiados con cargo a las cotizacones de empresarios y trabajadores a la Seguridad Social.

"(...) Ante el efecto disuasorio que sobre el empleo ejerce el elevado nivel de los costes salariales de la mano de obra, deberá reorientarse la financiación de la protección social, desvinculando las prestaciones de naturaleza universal (Sanidad y servicios sociales) de las cotizaciones sociales y así reducir los costes del trabajo", dice el documento, que esta mañana ha sido presentado por el cabeza de lista del PP, Abel Matutes.

La "socedad del bienestar" a la que aspira el partido de José María Aznar pasa por una solidaridad "menos pasiva (cotización para que los parados cobren)" y más "activa", para que las ganancias de la productividad vayan a inversiones y a creación de empleo.

Además, y dado que la expectativa de vida es mayor y en el futuro los españoles a jubilarse son muy numerosos, el PP quiere un sistema de jubilación "flexible", que "alargue la duración de la vida activa y permita combinar pensión y renta profesional".

En materia fiscal, el programa europeo del PP estima necesario eliminar las retenciones a cuenta entre empresas situadas en cualquiera de los doce Estados miembros de la CE, y crear un régimen que permita la "compensación de pérdidas" dentro de cada grupo empresarial para sus operaciones en toda la CE.

Los populares critican que mientras en los otros once países los tipos máximos de IRPF se redujeron en los años 80, en España se aumentó del 46 al 56%, igual que ocurrió con los tipos aplicables a lasrentas más desfavorecidos. Por ello, abogan por una reducción de impuestos, en un plazo de cuatro años, que beneficie en mayor medida a las rentas más bajas.

Respecto a la tributación de las empresas, el principal partido de la oposición se decanta por reformar los impuestos de Sociedades, Actividades Económicas (IAE) y sobre Sucesiones y Donaciones, de tal forma, en el caso de éste último, que los herederos de un negocio queden exentos del pago si garantizan la continuidad del negocio.

"TRANSPARENCA FISCAL"

El Impuesto de Sociedades que aplicaría el PP pasa por un régimen de "transparencia fiscal" para las pequeñas y medianas empresas; y, en general, "un sistema de imputación plena de los dividendos que evite, en todos los casos, la doble imposición de los mismos cuando se perciban por los acccionistas".

Además, se incluye la posibilidad de que las empresas de nueva creación se beneficien de una "moratoria temporal" (`vacaciones fiscales', aunque no específica duración) en el pago de impuetos que gravan su constitución y los beneficios obtenidos.

Para favorecer la salida de las empresas españolas al exterior, el PP propone un conjunto de medidas, entre las que destacan: exención de impuestos en dividendos e incrementos de patrimonio derivados de participaciones en filiales (de multinacionales) no residentes, eliminación de la doble imposición a través del sistema de "renta mundial" y no operación tras operación. Esta última medida permitiría, dice el PP en su programa, compensar los exesos de impuestos satisfechos en el extranjero en los cinco años siguientes.

En referencia al IAE, los populares quieren que, en el caso de la pequeña empresa, el rendimiento estimado no pueda ser superior al resultante de deducir de los ingresos los gastos justificados. "El establecimiento de signos, índices o módulos", añade, "no podrá suponer una aumento de los beneficios sujetos al IRPF superior al aumento nominal del PIB".

Además, la pequeña empresa tributaría un IVA del uno por ciento -no e 3% recientemente aprobado- en las facturas de bienes de consumo de primera necesidad, categoría en la que se deben incluir, según el PP, además de alimentos, periódicos, libros, revistas, vivienda de protección oficial y, en general, "bienes de interés social".

En el documento se hace una fuerte crítica de la política económica del Gobierno socialista española y se pide un cambio de rumbo. Se asegura que en España se ha 'vendido' la imagen de un acercamiento a Europa en 'standard' de vida, más voluntrista que real, cuando la realidad es que desde 1992 los objetivos de convergencia fijados en el Tratado de Maastricht se alejan.

Concluye con una velada referencia la necesidad de la `Europa de dos velocidades', que España rechaza oficialmente: "El PP procurará por todos los medios a su alcance que la Comunidad se enfrente a la Unión Monetaria asumiendo la realidad, es decir, diseñando un proceso y un modelo que tengan en cuenta el hecho obvio de que hay grados de desarrollo, de riqueza y bienestar my distintos. La mejor defensa de Europa es la de procurar constituirla sobre la realidad y desde la realidad, y no desde la ficción de una igualdad inexistente y a golpes con el calendario".

(SERVIMEDIA)
25 Mayo 1994
G