El disgusto, reflejado en las declaraciones e incluso en los rostros de la mayoría de diputados, dirigentes del partido y miembros del Gobierno consultados en los pasillos del Congreso, no se basaba, sin embargo, en el contenido de las conversaciones, sino por u emisión pública a través de la Cadena Ser.

A micrófono abierto, todos ellos manifestaron que el cruce de opiniones entre Benegas y sus interlocutores sobre la polémica generada a raíz del plan de vivienda socialista, carece de trascendencia política y debe enmarcarse en el contexto de "un debate más entre el partido y el Gobierno", aunque reconocían que el futuro del "número tres" del PSOE ahora es "incierto".

El enojo por la difusión de las conversaciones se reflejo en los duros calificativos tilizados por la mayoría de los políticos socialistas consultados.

"Terrorismo telefónico", en palabras de Benegas, "grave transgresión del derecho de comunicación", a juicio del portavoz socialista Martín Toval, o "atentado gravísimo al Código Penal y a los cimientos de la democracia", según el diputado Alvaro Cuesta, fueron algunas de las consideraciones vertidas acerca de la emisión de las dos charlas telefónicas de Benegas con sus amigos.

"VERGÜENZA NACIONAL"

Ya sin la presencia de grabadors, muchos de los parlamentarios requeridos por los periodistas tachaban de "vergüenza nacional" la emisión de las cintas y aseguraban que, si hubiera ocurrido algo similar al Partido Popular, las acusaciones contra el Gobierno y el Ministerio del Interior habrían sido "mortales".

La valoración oficial del Gobierno sobre lo ocurrido la realizaba la ministra Portavoz, Rosa Conde, en los siguientes términos: "Hay que estudiar si (la difusión) vulnera algún artículo de la Constitución".

El secretariode Organización del PSOE, Txiqui Benegas, principal protagonista del "affaire", declaró que la emisión de sus conversaciones con el periodista y empresario Germán Alvarez Blanco y el dirigente socialista vasco Fernando Múgica constituye un "acto de terrorismo y espionaje telefónico que viola la intimidad de las personas".

Según Benegas, lo que se diga en una conversación privada no tiene "ninguna validez desde el punto de vista político", y opinó que, "a partir de ahora, con hechos como éste, la insegridad para los políticos, profesionales y financieros, es total".

"Me parece", precisó más adelante el "número tres" socialista sobre lo ocurrido, "que representa una enorme gravedad para el funcionamiento de España y una violación clara de lo que establece la Constitución".

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, calificado como "enano" por Benegas en las cintas emitidas por la Ser, rehusó pronunciarse en detalle al respecto.

Alegó que el enfrentamiento entre el partido y el Goierno ya está resuelto y aseguró no sentirse "particularmente afectado" por las acusaciones de Benegas.

PRINCIPAL SOCIALISTA

El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, a quien también mencionan en las conversaciones, manifestó que su emisión "puede suponer una grave transgresión, casi definitiva, de la posibilidad de comunicarse en este país, por el medio que sea".

Señaló que este suceso no afectará a las relaciones Ferraz- Moncloa, porque "se está demostrando contiuadamente y, pese a todo, que son beneficiosas para el país".

Dijo también que el presidente del Gobierno y secretario general del partido, Felipe González, seguirá siendo "el principal socialista español en todo, incluso en los problemas".

Carmen García Bloise, miembro de la Ejecutiva socialista, calificó de "graves interferencias" la emisión de unas conversaciones privadas y no descartó la posibilidad de que se trate de "una invención o una filtración interesada".

El ex ministro de Transpotes y Comunicaciones, José Barrionuevo, consideró que la Cadena Ser ha utilizado un "método que no es correcto y poco ético" al difundir una conversación privada, "en la que se utiliza un lenguaje más informal"

CONTENIDO DE LAS CONVERSACIONES

La primera conversación, entre Benegas y el periodista Germán Alvarez Blanco se realizó el pasado 18 de abril, cuando el dirigente socialista viajaba en su coche oficial hacia Sevilla. El diálogo entre ambos, facilitado por la Cadena Ser, fue, textualmente, el iguiente:

"- Alvarez Blanco: Creo que se llama un aviso de navegantes.

- Txiqui Benegas: ¿Eh?

- A.B.: Que es lo que se llama un aviso a navegantes. Pero el telediario de Piqueras arrancó hablando primero del tema del nuevo proyecto de ley antidroga y, a continuación, el número tres del partido socialista, José María Benegas, negó hoy prácticamente validez a las declaraciones del ministro Solchaga y dijo que lo único que le importaba era la opinión o el criterio del presidente del Gobierno y scretario general del partido socialista, Felipe González, con lo cual ahí está servida ya la polémica.

-T.B.: Claro, claro, es el que responde del cumplimiento del programa ante el partido, es el presidente del Gobierno. Pero, ¿también han dicho que ratificaba el programa electoral?.

-A.B.: Totalmente.

-T.B.: ¿Y me reafirmaba y tal?

-A.B.: Absolutamente.

-T.B.: Lo que pasa es que ellos se han situado, también lo he dicho a Serra hoy: tener cuidado con esta polémica, porque la posicón del Gobierno es impopular, porque todo Dios quiere que bajen los precios de los alquileres.

-A.B.: Pero claro que sí, es por lo que te digo eso, Txiqui. ¿Solchaga qué ha dicho hoy?. Miren ustedes, estos de Ferraz, cuando tienen que comprar votos, sacan 800.000 puestos de trabajo o 400.000 viviendas, pero seamos realistas, esto no es posible. Y a continuación también los que salieron dando caña fue este Muñiz, el del ICO, diciendo que la banca pública no podía comprometer ni un factor diferencial má en este asunto, más de lo que ya está haciendo, que es el 14 por ciento de sus recursos. Entonces, claro, eso es evidente, responde a la llamada y a la orden que le dio Solchaga. Pero, ¿cuál es la tesis ahora de Solchaga?. Voy a destrozarles el programa electoral. ¿Para qué?. Porque a mí no me importa un carajo una derrota o una bajada importante en las autonómicas y en las municipales, si ello arrastra al equipo de Ferraz. ¿Por qué?. Pues, porque quiere llegar a las generales con otro equipo en Ferraz. Eo está claro, él no es tonto, él va a lo suyo.

-T.B.: No, si tonto no es.

-A.B.: Torpe, puede ser.

-T.B.: Ha elegido el camino peor.

-A.B.: Eso estoy de acuerdo. Pero él cree que no tiene otro. El no confía ya. Mira, para él está muy claro que con el actual equipo de Ferraz, el partido no le pasa ni una y aunque...

-T.B.: Ya te contaré las chulerías de este tío conmigo, y bueno, bueno...

-A.B.: ¿Ah, sí? ¿Desplantes y todo?.

-T.B.: Por teléfono. Pero bueno, aquí el problem no es Solchaga, aquí el problema es el 'one'.

-A.B.: Pero ahí, coño, ahora ya no es cuestión de que es un tema personal entre Alfonso y Solchaga. Si el catalán resulta que opina también, lo que pasa es que lo hará con mucha prudencia si lo llega a hacer.

-T.B.: No, no, el catalán anda ahí en medio de las dos aguas y no quiere...

-A.B.: Claro, pero hay que dejar...

-T.B.: El catalán lo que se sabe es que el problema que tiene en ese Gobierno es precisamente el enano.

-A.B.: Pero es también. Yo creo que la profundización de vuestras conversaciones con el catalán habrá que llegar un momento en que se hable con una cierta claridad.

-T.B.: Sí, hemos hablado.

-A.B.: Ah! Entonces, el que quiera peces que se moje el culo.

-T.B.: Averigua con estos amigos tuyos y del otro qué tal fue la comida de los dos.

-A.B.: ¡Tuya con él, mano a mano!.

-T.B.: Sí.

-A.B.: ¿Cuándo fue?.

-T.B.: El martes.

-A.B.: Ajajá.

-T.B.: Después de la rueda de prensa.

-.B.: De acuerdo, me ocupo. ¿Dónde vas a estar?.

-T.B.: ... a las diez de la mañana.

-A.B.: Bueno, pues intenta llamar tú por la noche.

-T.B.: Vale, si puedo llamo.

-A.B.: De acuerdo, niño.

-T.B.: Oye, ¿te comentó el bastón algo del otro grupo, de aquello que no sale con el otro catalán?.

-A.B.: No, no. Exactamente eso, no. Pero del proyecto global sí. Que el italiano está receptivo, pero la verdad es que no entramos en profundización sobre el tema del otro grupo, no.

-T.B: Ya, ya. De acuerdo.

-A.B.: Pues vale, maestro.

-T.B.: Oye, pero han salido, me han dicho, también ministros en el 'Telediario', me han dicho.

-A.B.: Sí, te lo digo: Virgilio y Matilde.

-T.B.: ¿A favor?

-A.B.: Hombre, claro. Pero ya sabes cuál va a ser la tesis: el bloque guerrista. ¿Eh? Claro, a ver, y García Bloise.

-T.B.: Bueno.

-A.B.: Pues niño, que te diviertas y relájate. Pero me dices que a través de Mari Mar. ¿La motorola te funciona o no?.

-T.B.: Aquí, no. -A.B.: ¿Ahí no te funciona?.

-T.B.: Si quieres, hacemos una prueba. Yo cuelgo y espera, que tengo que cambiar la batería, pero yo sólo creo que funciona en Madrid esto.

-A.B.: No, no, qué va, que sí, incluso funcionaba en Mallorca.

-T.B.: ¿Sí?. Vamos a hacer la prueba.

-A.B.: Venga, llámame.

(Se oye colgar y el sonido de otra llamada que se mete rápidamente. Tampoco en este caso se identifica el interlocutor de Benegas. Posteriormente, la Cadena Ser desveló que se trataba de Fenado Múgica, hermano del anterior ministro de Justicia, empresario y dirigente del PSOE en Euskadi hasta hace unos meses).

"-Fernando Múgica: ¿Lo has oído?.

-Txiqui Benegas: ¿Qué ha dicho?

-F.M.: Bueno, pues por el teléfono del coche te lo digo de todas maneras. Pues que no entiende, que habrá un malentendido, probablemente en ese ministerio, porque el secretario general, que es a la vez el presidente, ha estado volando también el plan de las municipales, ¿entiendes?, o sea que...

-T.B.:Yo he ido también en esa dirección, pero sin decirlo así.

-F.M.: Que tenemos la suerte, ha dicho, de que el presidente sea secretario general al mismo tiempo. Ha tirado con bala envenenada, ¿eh?.

-T.B.: ¿Has oído lo que dije yo en la tele?

-F.M.: Que no veo la tele yo, ¿qué te crees?.

-T.B.: Yo he dicho que ratifico el programa electoral del partido y el plan de viviendas, que este es un problema serio que hay en España y que la única opinión a la cual yo le puedo dar valor sobre el cumlimiento del programa electoral es al presidente del Gobierno.

-F.M.: Ah, sí, sí que te lo he oído.

-T.B.: Ahora, a ver qué hace este tío. Esto es un cachondeo, que se hable en la reunión y luego salga un ministro haciendo esto.

-F.M.: Claro, no, por eso.

-T.B.: A ver, que diga él.

-F.M.: Sí, a ver, lo pones en su terreno, ¿no?. ¿Y Dios, está tranquilo?.

-T.B.: Dios está muy bien.

-F.M.: ¿Está tranquilo Dios o no?.

-T.B.: No, no, no está y lo de Toval lo habrá encabrnado.

-F.M.: Lo habrá encabronado mucho. Pues, lo tienes bien. Lo mejor que puedes hacer es echar almohadillas a Curro Romero, así te desfogas, ¿eh?. Luego no vayas al ferial. ¿Irás al ferial?.

-T.B.: Sí.

-F.M.: O sea, que se trata de una noche ardiente.

-T.B.: No, me da igual.

-F.M.: ¿Te da igual? ¡Joder!. O sea, que has llegado también tú a un estado casi divino, ¿eh?.

-T.B.: ¿Qué voy a hacer? Yo creo que se equivoca. Se equivoca mucho. Porque estaba el grupo parlamentario qe trinaba, hoy teníamos cincuenta coordinadores de campaña que estaban que trinaban. No sé a dónde quiere ir.

(Se corta la conversación).