Rouco declaró a la Cadena Cope que la esencia de problema es "que puede haber grupos, personas que lo que quieren es que al final desaparezca la clase de Religión de la escuela del Estado".

Eso supondría "un retroceso hondo y de graves consecuencias", advirtió el arzobispo de Madrid. En su opinión, "está en juego el derecho a la libertad religiosa" consagrado en la Constitución, al quererse poner en entredicho la potestad de la Iglesia de elegir a los profesores de Religión y un principio claro como que el Estado "no es el sujeto monopolizador de l enseñanza y menos de la enseñanza religiosa".