Luis Guridi, presidente de FEPER, declaró a Servimedia que la sentencia es "un triunfo después de mucho tiempo de estar luchando" y un revés ara la Conferencia Episcopal.

"La jerarquía de la Iglesia ha metido el miedo en el cuerpo a muchos profesores, en su intento de ejercer el dominio sobre todo. No se conformaban con el control en los temas morales o doctrinales, sino también en los laborales", señaló.

A su juicio, el fallo del Supremo debe animar a los profesores a reclamar, cuando lo estimen oportuno, su dependencia laboral del Ministerio de Educación, y a considerar a la Conferencia Episcopal como simple pagadora de los salarios