El estudio, que ha sido dirigido por la Dirección General de Acción Social, Menor y Familia bajo el título "¿Qué piensan los niños y niñas sobre su familia?", refleja una tendencia my similar en los valores que tienen los niños y niñas de entre 7 y 12 años de España, Portugal, Francia, Holanda y Bélgica.

Uno de estos datos es que los menores valoran las profesiones de los padres por encima de otras circunstancias, a pesar de que la vida profesional de los progenitores no se desarrolla en el entorno familiar.

Los niños españoles son los que más tienen que que contar sobre el trabajo de sus padres fuera de casa, mientras que mencionan mucho menos el trabajo que se desarrolla e el seno de la familia (trabajo doméstico), a pesar de ser testigos directos de él por desarrollarse en el hogar.

Los menores españoles dan una especial importancia, en sus relaciones familiares, a factores como el afecto, los conflictos, la severidad y las reglas que deben cumplir en el hogar, aunque sin dejar de lado la valoración que hacen de la diversión.

El estudio realizado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales aporta también el dato de que los niños europeos sitúan en el lugar má destacado de la lista al padre y a la madre, seguidos a gran distancia por los hermanos y hermanas.

Además, los niños españoles y portugueses prestan más atención en el seno familiar a los abuelos, mientras que en Bélgica, Holanda y Francia sitúan después de padres y hermanos a los animales domésticos. En ningún país se considera a los amigos como parte integrante de la familia.