El proyecto de ley contempla la reducción de 7.868 cuadros de mando en un plazo de 5 años, hasta alcanzar 49.728 oficiales y suboficiales, y elevar los 24.000 soldados profeionales de la actualidad a 50.000 en diez años.

De acuerdo con esas previsiones, a finales de siglo el Ejército tendrá 180.000 hombres (hoy son 210.000), de los cuales el 55 por ciento será tropa y marinería profesional.

García Vargas anunció que 1993 tendrá una convocatoria extraordinaria de 3.000 plazas de tropa profesional en septiembre, que se añadirán a las 5.077 que saldrán dentro de uno o dos meses para reponer los contratos que vencen. Desde 1994 se convocarán entre 2.000 y 3.000 puestos nualmente.

También desde el 1 de enero del 94 entrarán previsiblemente en vigor las nuevas retribuciones, que rondarán 1.300.000 pesetas de sueldo bruto durante el primer año y llegarán a 1.500.000 pesetas al tercero. Después aumentará en función de los grados que alcance el militar profesional.

El ministro reconoció que en Defensa están "muy bien impresionados" por el elevado número de mujeres que se están presentando como aspirantes a tropa y marinería profesional, de las que aseguró que cumplián su trabajo con total eficacia.