La FEV considera que la Comisión se ha ahorrado fondos como consecuencia de las menores dotaciones que ha hecho para las medidas de regulación y exportación a terceros paises, como consecuencia de las menores cosechas derivadasde las sequías y heladas de los últimos años.

Los países especialmente afectados por estas circunstancias son Grecia y España, donde "el viñedo se está muriendo", países para los que el rendimiento está entrando en "una fase irreversible de reducción". En el caso español ls zonas más perjudicadas son Castilla-La Mancha, Extremadura, Valencia o Andalucía.

Según la FEV, este proceso se agrava aún más por el crecimiento de la capacidad de producción de los países productores del hemisferio sur, como Argentina, Chile, Australia o Sudáfrica, que "vienen realizando plantaciones de viñedos a un ritmo frenético" y sin ver frenadas la capacidad de promoción de sus vinos en el exterior.

Esta amenaza podría llegar a suponer, a juicio de la FEV, que las empresas bodegueras esañolas "se vieran obligadas a embotellar vino procedente de países terceros".