Según informó UPA, las grandes empresas perderán 1,32 millones de euros por cada día de huelga y se generará un desabastecimiento de pollos y pavos en las fiestas navideñas, aunque fuentes de la patronal consultadas por Servimedia negaron que vaya a haber problemas, dado el excedente de producción avícola existente.

El paro general se mantendrá mientras la patronal no firme el contrato tipo homologado con los productores de pollo españoles, en el que se recoja n precio de referencia mínimo que permita la supervivencia de las 5.000 explotaciones que existen en el sector avícola español.

Según UPA, la negativa de las grandes empresas a firmar el contrato tipo tiene como objetivo fundamental dejar fuera del mercado a los pequeños productores, para incrementar la presencia de la empresa SADA en el sector, "alcanzando niveles de monopolio".

Los productores avícolas denuncian que la patronal y las grandes empresas aumentan el precio de los pollos sin que se enere beneficio alguno para los ganaderos, con lo que se producen prácticas de usura que "podrían constituir un presunto delito económico perseguible de oficio por los tribunales de justicia".

"Los empresarios del sector mantienen relaciones feudales con los productores, que están generando una crisis sin precedentes y el cierre de cientos de granjas familiares", asegura UPA.