Según APPA, los argumentos utilizados para criticar a los biocarburantes son "simplistas y demagógicos", ya que se les culpa del aumento de precio de todas las materias primas, "incluso de algunas que ni siquiera utiliza el sector, como el arroz", o de la destrucción de los bosques tropicales.

Sin embargo, "los biocarburantes no pueden ser el chivo expiatorio de algunos de los principales problemas sociales y medioambientales que afligen a la humanidad desde hace décadas, como el hambre o la deforestación", añadió.

Para APPA, resulta "injustificado" centrar en los biocarburantes la responsabilidad del alza del precio de los alimentos cuando sólo consumen una pequeña parte de la demanda de materias primas.

Además, la "campaña de desprestigio" de los biocarburantescoincide con el desarrollo de una nueva normativa comunitaria que "asegurará precisamente que todos los biocarburantes consumidos en la Unión Europea cumplen unos estrictos requisitos" de sostenibilidad medioambiental y social.

La nueva normativa europea asegura que todos los biocarburantes deberán reducir al menos un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al petróleo.

Por ello, APPA aseguró que "el sector liderará la sostenibilidad de su aprovisionamiento certificando que sus materias primas no contribuyen a la deforestación, la destrucción de zonas húmedas o la pérdida de biodiversidad".

Asimismo, reclamó la urgente aplicación de similares requisitos de sostenibilidad a la industria petrolífera, alimentaria y maderera, con el fin de evitar sus prácticas destructivas.