Pedr Pérez, presidente de la Federación de Asociación de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), aseguró hoy a Servimedia que últimamente el cine español había llegado a depender económicamente de forma casi absoluta de la tutela del Estado.

A partir de ahora, las películas recibirán la subvención del ministerio cuando obtengan el respaldo del público (cifrado en datos de taquilla), y sólo se concederán ayudas anticipadas a aquellos realizadores noveles que necesiten ese impulso económico para sacar delante su proyecto.

"Consideramos que ahora se podrá hacer mejor cine", señaló Pérez, "porque será el productor quien decidirá cuándo y cómo hace una película, mientras que antes había que esperar la decisión de una comisión del ministerio, porque lo había financiado en parte".

De esta forma, las empresas de producción podrán hacer los proyectos en los que crean, sin contar con la Administración para sacarlos adelante, y al mismo tiempo sólo se harán películas que tengan unas ciertas garantías d éxito, en lugar de proliferar los filmes con apoyo público pero que chocaban con los gustos de los espectadores.

"Se crea un marco económico idóneo con respecto a la política anterior de Cultura, ya que han cambiado mucho las cosas en lo referente a las inversiones en cine", aseguró el presidente de FAPAE, "tales como la duplicación de líneas de crédito del Banco Exterior, con lo cual está asegurado que habrá dinero para empezar la película".

AUMENTARA LA INVERSION PRIVADA

La disminución de lafinanciación pública para el cine no lo dejará desamparado como medio de transmisión de valores culturales (principal argumento para conceder las ayudas oficiales promovidas por Pilar Miró), sino que incrementará la inversión privada.

"Como vehículo cultural, las películas tienen que conectar con el público, y a partir de ahora todas las películas que se realicen estarán pensadas con esta perspectiva, lo cual redundará en una mayor afluencia de espectadores para ver cine español", explicó Pérez.

n cuanto al número de producciones, señaló que "este año se van a realizar unas 55 películas, y si cincuenta de esas tienen un mediano éxito, podría significar para nuestra industria un 25 por ciento de los ingresos totales de taquilla en España, frente al 9 por ciento que actualmente acaparan los títulos españoles".

Por lo que se refiere a las tradicionales tensiones entre los productores y los distribuidores y exhibidores, que prefieren una película extranjera si eso les da más dinero, Pedro Pérez oina que "ellos lo que quieren es un éxito comercial y si lo consiguen con una película española estarán doblemente satisfechos".