"En las granjas, salvo alguna excepción desconocida por mí, el único problema que tiene el pollo es que sufre un retraso de 8 ó 10 días a la hora de nacer debido a que las altas temperaturas impiden que alcance el peso adecuado", señaló.

Félix añadió que "las madres reproductoras, también por el calor, ponen menos huevos, lo que supone que haya mens oferta en el mercado y aumente el precio. Aunque hay que recordar que esta subida también se debe a que llevamos todo el 2002, y hasta este mes de mayo, con los precios por debajo del coste real de producción" (el pollo se vendía a 60 céntimos de euro por kilo, frente a un coste de producción de 70 céntimos).

El presidente de Propollo destacó que "las principales bajas de pollitos se producen en Andalucía por su especial climatología y en el transporte por carretera".

Explicó que la situación ms complicada se produjo en el mes de junio y primera semana de julio, cuando "se produjeron más bajas de lo normal", ya que en esta primera ola de calor murieron entre 600.000 y 800.000 pollitos.

MODERACION DE PRECIOS

Por su parte, el secretario general de Propollo, Angel Martín, explicó a Servimedia que "será difícil que se mantenga el precio de 1,2 euros por kilo de pollo".

"El sector está apoyando la política de moderación de precios preconizada por el Gobierno", aseguró, pero si la ola de clor se prolonga el precio subiría por la gran demanda típica de estas fechas. "Actualmente el pollo podría valer, perfectamente, 1,5 euros el kilo de animal vivo", afirmó Martín.

Martín recordó que "la situación en Europa, sobre todo en Francia, es peor que la de España, ya que el precio está fuerte debido a que la ola de calor también les está afectando a su cabaña".